La Vagancia Extrema: El Asalto a la Ciudadela Corona de Hielo

…habían pasado ya varias semanas desde la resurrección de la Legión de Undeads, las tropas de la poderosa Hermandad Horda La Vagancia Extrema se entrenaba en unos campos de concentración en donde tenían varios miembros de la alianza cautivos; mientras que los lideres del clan se reunían a planear varios ataques y exploraciones en Corona de Hielo, el líder y comandante de la hermandad y de la legión de undeads, Lord Keypax Menethil, meditaba en la cima de un risco, mirando hacia el horizonte en busca de respuestas sobre cual sería el mejor camino para el destino de su gente.

Hasta que en un momento, el aire comenzó a cambiar de sentido, el No-muerto empezó a sentirse algo extraño, con una sensación que ya había sentido antes. En ese momento, supo que le aguardaba una de las tantas visiones que había tenido en antaño. Al cabo de unos segundos, una ráfaga de imágenes se cruzaron ante sus ojos.
El mensaje no estaba muy claro, apenas pudo ver un terreno frío y desolado, cadáveres por doquier y murallas fortificadas. El undead se concentró un poco más, hasta que pudo al fin entrar en un letargo profundo por el cual pudo conectarse de nuevo con su visión…

Cuando abrió nuevamente sus ojos, estaba en un lugar el cual le parecía familiar… estaba algo aturdido, había mucho ruido a su alrededor. Al mirar en donde estaba y tratar de comprender que era lo que hacía allá, pudo observar que se estaba parado en medio de un campamento base con estandartes de La Vagancia Extrema, zeppelines abordando municiones, provisiones y guerreros sedientos de acción. Más al horizonte, se encontraban varios oficiales de la Hermandad reunidos, dando ordenes a varios soldados situados allí. El no muerto notó que estaba sobre una elevación, entonces se acercó hasta el borde de la montaña en la que estaba y pudo ver que debajo se encontraba nada más y nada menos que la mismísima base de la Cruzada Argenta, llamada ahora el Veredicto Cinéreo, la nueva unión entre la Cruzada Argenta y los Caballeros de la Espada del Ébano, ahora exiliados del control del Rey Exánime.

Aun medio aturdido, Keypax dio unos pasos al centro de su base, hasta que se le acercó alguien muy familiar, para informarle que sus supuestas órdenes ya habían sido cumplidas. El Renegado aun no entendía nada, ni siquiera había dicho una palabra en todo lo que había transcurrido… hasta el momento en que una de las turbinas de un Zeppelín estalló en pedazos mandando a volar por los aires a unos cuantos ingenieros gnomos que habían sido forzados a trabajar para el Clan.

Keypax recuperó la conciencia con esa explosión, y al darse cuenta que estaba sucediendo, y que estaba en el inicio de uno de los acontecimientos que marcarían el destino de Azeroth para siempre, volvió a dar órdenes, subir la moral de sus guerreros y liderar naturalmente como estaba acostumbrado.

Cuando los preparativos estaban casi listos, descendió por la colina junto con dos de sus Generales, hacía el campamento de la Cruzada Argenta. Al llegar, localizó rápidamente al líder del asalto que acabaría con la maldad liberada por el Rey Exánime, el legendario High Lord Tirion Vadín. Unos guardias trataron de detener el paso del renegado y sus generales, pero nadie podía impedírselos, hasta que el general del Gran Paladín, el líder de los Caballeros de la Espada del Ébano, Darion Mograine, se les acercó y les pregunto que es lo que hacían por esos lugares. El joven renegado no tuvo mejor idea que provocar la cólera del Death Knight al cruzarle la cara y dirigirse directamente a Tirion, momento en el cual el paladín decidió darle la audiencia que deseaban.

Tirion Vadin: ¿Pero que tenemos aquí? ¿Qué es lo que deseáis no muerto?

Keypax Menethil: Saludos Paladín, mis guerreros y yo queremos uniros a vuestra causa, para terminar de una vez por todas con el tirano Rey Exánime.

Tirion Vadin: Muy bien, entonces podéis uniros con el resto de las tropas situadas al este.

Keypax Menethil: Hmm, no entiendes… Mi Gente y yo hemos viajado hacia este lugar para ACABAR con el Rey Exánime, no para golpear unas cuantas murallas y esqueletos sin sentido…

Traigo detrás de mío un ejército sediento de sangre Paladín, los cuales solo esperan la señal de la invasión. En mi opinión, creo que en verdad deberíais escuchar vuestra propuesta.

Tirion Vadin: Un simple no muerto y dos elfos no vendrán a decirme que hacer chico, demuestra que eres merecedor de llevar la fuerza de la luz al frente y os concederé el deseo de ser considerados. De lo contrario, marchaos de mi vista!

Keypax Menethil: Ja ja ja… si en verdad quieres un comprobante de que no os estoy mintiendo, acercaos a la orilla de la montaña, y observad mis tropas.

Acto seguido, el paladín procede a acercarse dudoso al borde de la base… al mirar para abajo, no podía creer la magnitud del ejército que sus ojos contemplaban, las feroces miradas de los guerreros que morían de ganas por desgarrar necrófagos y arrasar con todo a su paso.

Keypax Menethil: Mi genteeee!... POR LA VAGANCIA EXTREMAAAAA ¡!!

Tropas de LVE: POR LA VAGANCIA EXTREMAAAAAAAAAAA ¡!!

…el grito de guerra se escuchaba en cada rincón de corona de hielo, y la sangre de los miembros de LVE hervía como la lava en los confines de Molten Core. Al ver eso con sus propios ojos, el paladín le otorgo la audición.

Tirion Vadin: Interesante… tu ejército es prometedor… pero dime, ¿Por qué deberíamos confiar en ustedes?

Keypax Menethil: Porque nosotros tenemos la clave para destruir al Rey Exánime… y porque…

Shabrinita: No hace falta que lo menciones Key…

Tirion Vadin: ¿Mencionar que? ¿Acaso escondéis algo que deba saber?

Elisamy: ¿Si debiera saberlo ya lo sabría no lo cree? No interfiera en los asuntos que no son de su incumbencia paladín.

Keypax Menethil: Calmaos todos… no tengo porque ocultarlo, el mundo debe saber quien soy… y si es necesario revelar mi identidad para ocupar el frente del asalto a la Ciudadela, lo haré…

A todo esto Vadin ya había entrado en demasiadas dudas, pero confiaba en que la luz le revelara todo el asunto…

Keypax Menethil: Tirion… yo estoy aquí, por algo personal… el deber de liberar todo este mal no puede caer en otras manos mas que en las mías… porque yo…

…Arthas… es mi padre…

Tirion Vadin: ¿Pero que demonios!? ¿Cómo es posible!?

Keypax Menethil: Es una larga historia, pero la cuestión es que yo soy el hijo del Rey Exánime, y he venido aquí para terminar de una vez por todas con todo esto, y concluír con mi venganza!!

Tirion Vadin: Hmm.. pues, dadas las circunstancias… ¿Qué propones que hagamos?

El Renegado largo una sonrisa algo malévola…

Keypax Menethil: Es simple… Mis tropas subirán a bordo de un zeppelín con artillería, las fuerzas aliadas que nos han acompañado de otros clanes, como ser Delirium, Fraternity of Assasins, Simplicity y otros subirán en otro zeppelín, mientras que mis oficiales y yo iremos a bordo del Martillo de Orgrim (El zeppelín mas importante de la Horda).

El asalto consistirá en estos pasos, fijaos bien, las fuerzas de Sylvanas atacarán la forja de Almas y el Foso de Sarón destruyendo a los guardias de la Ciudadela de Corona de Hielo. Luego, apoyados por las tropas de la Cruzada Argenta, se infiltraran en la zona de Las Cámaras de Reflexión, el reposo de la Frostmourne (Agonía de Escarcha), en donde deben hacer retroceder como puedan al Rey Exánime hacía el interior de su fortaleza, para que de esa forma mis fuerzas puedan interceptarlo en la entrada.

Ok soldados, en marcha!!

Era ya la madrugada, el cielo como siempre estaba oscuro y con un ambiente desolador y angustiante, no se alcanzaba a ver ni un rayo de luz en esos páramos helados. Las tropas de Sylvanas y Darion Mograine comenzaron a atacar la Forja de Almas, mientras que LVE (La Vagancia Extrema) alistaba los últimos preparativos para el asalto.

Cuando ya todo estaba listo, subieron a las plataformas de despegue, las fuerzas aliadas a LVE abordaron el zeppelín derecho, los miembros del Clan el zeppelín izquierdo y los oficiales de LVE junto con el viejo Saurfang subieron al gran Martillo de Orgrim.

Tomaron vuelo y atravesaron lo más rápido posible los techos de la forja de alma. Al llegar al cielo que cubría al Foso de Saron, pudieron observar como las fuerzas terrestres avanzaban sin miedo a nada destruyendo todo undead a su paso y eliminando las resistencias que salían por doquier. Los zeppelines de la Horda prestaron apoyo aéreo para ayudarles a acabar con los guardianes mas poderosos de ese lugar, pero al cabo de unos minutos comenzaron a llegar fuerzas voladoras de la plaga.

Claro está, que este hecho no fue ninguna amenaza para la potencia de los cañones de la Horda, los cuales disparaban sin cesar junto con sus ametralladoras y causaban una lluvia incesante de cadáveres no muertos… Wyrms de hielo, gárgolas, necrófagos voladores, valkyrs, todos ellos caían ante el poder de los zeppelines y sus valientes artilleros.

Despejaron el cielo de esos putrefactos no muertos que salían de todas partes, pero al llegar a los tejados de las Cámaras de Reflexión, las fuerzas de la plaga iban retrocediendo. Algo extraño y a su vez sumamente poderoso emanaba de esas cámaras…

Las fuerzas terrestres estaban ya depositando explosivos en las puertas metálicas que protegían el acceso a ese lugar. Hasta que en un momento se sintió el estrepitoso rugido de la Agonía de Escarcha, sedienta en poder y sangre.

Desde el aire se perdió contacto visual con las fuerzas de Sylvanas, pero se alcanzó a ver que Tirion los había alcanzado a tiempo. Mientras tanto, los zeppelines apuraron el paso para poder alcanzar su destino, la entrada principal a la fortaleza. Al llegar, se disminuyeron un poco la altura en la que se encontraban y esperaban pacientemente… cada minuto que pasaban mirando y esperando alguna señal proveniente de las cámaras era eterno.

Hasta que se escuchó un grito que hizo temblar la misma tierra, desde el aire se observó como el Rey Exánime retrocedía a paso acelerado hacia el interior de su fortaleza, momento en el cual los zeppelines cayeron sobre el terreno como cuervos, disparando todas sus municiones contra las hordas de no muertos que atacaban a las tropas ya cansadas de Sylvanas y Darion.

La fase 1 se había completado, las tropas de Sylvanas fueron retrocediendo hacia los zeppelines de huída para atender a sus heridos, mientras que las tropas de LVE apenas comenzaban el inicio de su asalto, descendiendo de las barcazas.

En ese momento, comenzaron a sentirse unos ruidos extraños desde el otro lado de la puerta metálica que defendía el acceso a la ciudadela. Keypax ordenó a sus tropas que se alistaran en posición defensiva, mandó a los cazadores a que tomen posiciones alrededor de la puerta, y le pidió a uno de sus oficiales, el experto en explosivos Braird, que se encargase de colocar unas cuantas bombas en la puerta. Acto seguido, Zurag hizo explosionar las cargas con un disparo certero realizado a las bombas.
Al cabo de unos segundos, comenzaron a salir numerosos necrófagos, los cuales fueron rápidamente erradicados con la lluvia de flechas que los aguardaba.

Luego de esto, el líder de la legión de undeads comenzó a dividir las tropas en 3 grandes grupos; el grupo verde, que estaría compuesto por las tropas de la vagancia extrema, y Zurag el hunter y Khenat el Paladín como coordinadores, el grupo amarillo, en donde estarían las tropas de los clanes aliados y Akharus el rogue, Exhanat el mago y Lhinarus el priest como líderes, y finalmente el grupo rojo, compuesto por los oficiales de La vagancia extrema. Antes de ingresar por las puertas derribadas, el Warrior Keypax Menethil pidió a través del radio que portaba otro de sus oficiales, Breniam, para darle la orden de elevar vuelo con el Martillo de Orgrim al encargado de la barcaza de guerra, su otro oficial, Ochi, acompañado de la artillera Nahomy, oficial de LVE.

La fase 2 estaba ya en marcha, las fuerzas de LVE se dispusieron a ingresar al interior de la fortaleza helada, comenzando por la zona de “La Ciudadela Inferior”.



Avanzaron unos cuantos metros, abatiendo toda resistencia que se les acercaba, necrófagos, nigromantes, nerubians, de todo un poco… hasta que ingresaron a una sala en donde los aguardaba un guardián que sin duda alguna supondría una amenaza para el ejército de LVE, pero que a su vez no era imposible. Era nada mas y nada menos que el caso de



Al mando de los defensores no-muertos que intentan impedir que los héroes se introduzcan en la fortaleza, se encuentra Lord Tuétano o Lord Marrowgar, una monstruosidad formada a partir de los huesos de los no-muertos. Este poderoso ser mantuvo ocupadas a los justicieros de la luz por un tiempo algo largo, dado que sus movimientos eran ágiles y cada tanto se convertía en un devastador remolino de huesos afilados, pero al final, cayo bajo el poder de La Vagancia Extrema.

Las tropas recuperaron algo de sus fuerzas, y se dispusieron a seguir… dieron apenas unos pasos, mataron unos cuantos undeads y al girar por unas escaleras, se encontraron con otro reto, uno que parecía aun mas peligros…



La Lich Lady Susurramuerte o Lady Deathwhisper, es la Gran Supervisora del Culto de los Malditos y es el segundo encuentro con el que tuvieron que lidiar los héroes de la justicia. Al enfrentarse a ella, los poderosos guerreros se dieron cuenta de que sus ataques eran en vano, dado que la bruja estaba protegida por un potente escudo que al ser atacada en lugar de hacerle daño solo se le acababa el casi infinito mana que poseía. Por si no fuera poco, al instante comenzaron a salir de la habitación miembros del Culto de los Malditos, almas poseídas por la corrupción que querían destruir a las tropas de la Horda a toda costa, objetivo que no consiguieron obviamente.

Luego de una pelea algo dura con esos cultistas, LVE se dispuso a destruir el maldito escudo de mana de la Lich, hasta que por fin su mana llegó al final. Pero, aun no había terminado, esa endemoniada lich cada tanto controlaba las mentes de algunos soldados desprevenidos y los hacía luchar contra su voluntad, pero al final, cayo bajo el indudable poder de la Hermandad del Renegado.

Al salir de la habitación, se dieron con la sorpresa de que el camino terminaba en ese lugar… aunque, para el joven renegado, eso no era nada inesperado. En cuestión de segundos, vieron arribar a la gloriosa barcaza de guerra Martillo de Orgrim, acompañado de dos barcazas menores para apoyo aéreo.



Las tropas de LVE abordaron los zeppelines y emprendieron viaje hacia el otro extremo del gran patio de la fortaleza. Pero como siempre, algo tuvo que terminar de fregar los planes del líder de La Vagancia Extrema. Una cuarta barcaza de guerra se asomaba por el horizonte, pero esta vez, tripulada por miembros de la Alianza. Era el mismísimo
“Rompecielos”, la nave héroe de la Alianza, manejada nada mas y nada menos que por el desaparecido Muradin Bronzebeard.



Las barcazas se colocaron codo a codo, y entonces se desató una fiera batalla por supervivencia y dominio. En el Rompecielos, Muradin y sus marines y sargentos atacando y tratando de derribarnos con sus fusileros, en el Martillo de Orgrim, nuestras fuerzas resistiendo los ataques de la alianza, Nahomy controlando a los artilleros encargados de derribar el Rompecielos con sus potentes cañones, mientras que el Alto Señor Saurfang os brindaba apoyo cuerpo a cuerpo para repeler a esos insectos humanos.

La batalla por aire tuvo varias bajas por parte de ambos bandos, muchos valientes caían en los abismos de la fortaleza y pasaban al olvido, mientras que una gran guerra se desataba en las superficies de la barcaza. Por suerte, el encargado del Martillo de Orgrim, Ochi, supo manejar bien vuestro barco volador y no permitió que os fuéramos directo a la perdición. Luego de una ardua lucha, la barcaza de la alianza voló en mil pedazos!

Mientras la barcaza llegaba hacia su destino, los valerosos héroes se recuperaban de su tremenda batalla. En ese momento, Keypax notó una angustia venidera en uno de los integrantes a bordo del zeppelín… el viejo Saurfang, quién sabía que el destino lo llevaría a enfrentarse con su propio hijo, ahora corrupto y bajo la voluntad del Rey Exánime.




Finalmente, el Martillo de Orgrim llegó a su destino…en donde los aguardaba el mas poderoso Caballero de la Muerte del Rey Exánime…



Tras ser derrotado por la Frostmourne en la Batalla de Angrathar en la puerta de la Cólera, Dranosh Saurfang o Colmillosauro fue levantado en la no-muerte por el Rey Exánime y llevado a la Ciudadela de Corona de Hielo. Imbuido con el poder de la Plaga, el Libramorte o Deathbringer protege la parte superior de la Ciudadela.

El poderoso caballero de la muerte, al sentir cerca de su padre, grita…

Libramorte Colmillosaurio: Únete a mí, padre. Únete a mí y derrotaremos este mundo en el nombre de la plaga. Por la gloria del Rey Exánime!

Alto Señor Saurfang: Mi hijo murió en la Puerta de cólera. He venido sólo a recoger su cuerpo!

Libramorte colmillosaurio: Testarudo y viejo. Qué oportunidad tienes? Yo soy más fuerte y poderoso de lo que tú nunca fuiste!

Alto Señor Saurfang: lo llamamos Dranosh. Quiere decir "corazón de draenor" en orco. Yo no dejaría que los brujos se lo llevasen. Mi hijo estaría a salvo, protegido por los ancestros de garadar.
Le hice una promesa a su madre antes de que ella muriese: que yo cruzaría el portal oscuro solo, muriese o viviese, mi hijo estaría a salvo. Limpio...
Hoy, cumplo mi promesa!

Libramorte Colmillosaurio: Viejo orco patético. Venid pues heroes, venid y enfrentaos al poder de la plaga!

La feroz batalla comenzó, el caballero de la muerte del Rey Exánime le lanzó un hechizo de estrangulación a su padre manteniéndolo en el aire mientras que el resto de las tropas se ocupaban de él.



Esta pelea fue mas dura que las demás, este poderoso orco resucitado lanzaba hechizos y poderes oscuros que causaban mucho daño sobre las fuerzas del Renegado. Asquerosas bestias fueron invocadas para mermar la muerte del Libramorte, pero nada pudo evitarlo. Al fin y al cabo, luego de numerosos y variadas combinaciones de ingeniosos ataques, el héroe caído murió finalmente bajo los pies de las tropas de La Vagancia Extrema.

El alto señor Colmillosaurio se arrodilló sobre el cuerpo de su hijo.

Alto señor Saurfang: Tendrás una ceremonia apropiada en Nagrand cerca de la pira de tu madre y los ancestros.

Alto señor Saurfang: Honor, jóvenes héroes, no importa cuán dura sea la batalla. Nunca debéis renunciar a él.

En silencio, el alto señor Saurfang retitó el cadáver de su hijo, y se retiró del asalto volviendo a través de uno de los zeppelines. En cuanto a La Vagancia Extrema, Keypax ordenó a Braird a que coloque unas cargas explosivas en las puertas que protegía el Caballero de la Muerte caído, cargas que explotaron tras una bola de fuego lanzada por uno de los oficiales de LVE, Icelegend.

Mientras las tropas ingresaban y abatían las pocas resistencias del lugar, Keypax ordenó a Breniam a que le de las siguientes instrucciones a Ochi para el Martillo de Orgrim, las cuales consistían en preparar las bombas demoledoras y la huída de la fortaleza.

Acto seguido, las fuerzas del Clan del renegado ingresaron a la sección de los “Confines Superiores”; siguieron su paso unos metros mas adelante, topándose con varios necrófagos y enemigos menores, hasta que llegaron al centro. En esta parte, el plan de Keypax entraba en sesión, 3 grupos deberían separarse para completar satisfactoriamente su objetivo.

El grupo rojo se dividió en dos mini grupos, los cuales acompañaron al grupo amarillo hacia los Talleres de la Plaga. Este mini grupo rojo estaba integrado por Keypax, las Generales Shabrinita y Elisamy y los sargentos Grayjohn e Icelegend.



Estos héroes avanzaron hacia el interior de los talleres, matando las atrocidades asquerosas que se encontraban por la zona… hasta que el olor se hizo insoportable, y aparecieron ante ellos dos engendros mutantes totalmente deformes y horrendos. Era el caso de las dos más grandes creaciones del líder del Taller, las abominaciones:





La situación fue de esas en las que no hay tiempo alguno para planificar un ataque, en donde solo los más ágiles soldados consiguen la victoria. Esto, no fue una imposición para los Generales de LVE, dado que rápidamente se acomodaron en posiciones defensivas.

La estrategia consistía en que el Renegado tanqueara a Rotface o Carapútrea mientras que Shabrinita tanteaba a la abominación restante, Festergut o Panzachancro. Mientras estos poderosos tanques hacían su trabajo, la mejor curadora que Azeroth haya podido conocer, Elisamy, se encargaba de mantener con vida a los héroes que daban todo por su pueblo y por la gloria. A su vez, Grayjohn junto con Icelegend se ocupaban de debilitar y masacrar a los engendros.

Esta batalla era realmente asquerosa, el engendro tanqueado por Keypax Menethil se basaba en mocos y babas, lanzando hechizos que debilitaban poco a poco y descomponían todo en su camino, pero que al final pudieron ser controlados, mientras que Panzachancro se basaba más en vómitos y gases.

Al finalizar la batalla, los héroes salieron de la habitación lo más rápidamente posible dado que el olor era insoportable, pero lo peor, es que aun no habían terminado, aun debían eliminar al creador de esas monstruosidades, al …



El Profesor Putricidio es el genio de la plaga que se encarga de crear todos los tipos de Añublo, Plagas, Mocos y Abominaciones.

Este enfrentamiento fue extremadamente raro y cabe decir, que también fue asqueroso y repugnante, incluso para un Undead. Al observar que el profesor putricidio se servía de sus pociones y brebajes, uno de los integrantes de la Legión de Undeads tuvo una idea excelente. Akharus, en sigilo, se dirigió hasta la mesa de experimentos del Profesor, y tomó una de sus pociones, convirtiéndose en una abominación deforme. Esta astuta acción os benefició mucho al grupo, dado que con su ayuda las fuerzas de LVE pudieron combatir al Profesor y a sus experimentos fallidos, sus mocos y gases.

Durante la batalla, Lhinarus se encargaba de sanar a aquellos que eran contaminados por las enfermedades de los experimentos de Putricidius mientras que Exhanat y los miembros de La Vagancia Extrema descargaban parte de su ira sobre los engendros que allí se encontraban.

Tras varios intentos de inestabilizarlo, las tropas de Keypax lograron al fin terminar con el creador de las atrocidades más asquerosas que Azeroth había visto jamás.

Por el otro lado, el otro mini grupo Rojo, integrado por los Generales Khendhal, Lencho y Breniam y los Sargentos Braird y Kami, y el grupo verde, integrado por los clanes aliados, Zurag y Khenat, iban marchando hacia la zona de las “Salas Vermiescarcha”, situadas en la zona este de Los Confines Superiores.



Al llegar a la mitad de la Sala Vermiescarcha, las tropas de LVE y los clanes aliados al Asalto se encontraron con algo totalmente inesperado. En el medio de la sala se encontraba uno de los Dragones Aspecto protectores de Azeroth, encadenado y prisionero de la Plaga, el cual estaba siendo torturado y usado para experimentos oscuros. Este era el caso de…



Valithria Caminasueños o Valithria Dreamwalker es una dragona que estaba en un sueño más poderoso que el Sueño Esmeralda, estaba en un estado realmente drástico y rodeada de Lichs que le lanzaban hechizos oscuros. Al verla, las tropas de La Vagancia Extrema sabían perfectamente su objetivo, evitar que muera a toda costa.

Khendhal, como sabía que no podrían parar con la corrupción de la Plaga, comenzó un ritual mediante el poder que los dioses le confirieron a la Legión de Undeads para teletransportar a Elisamy y Lhinarus hacia ellos, dado que Khenat era el único curador capacitado para tal tarea.

Miembros de la Plaga salían por doquier para defender a sus Lichs e intentar destruir a los curadores, pero la defensiva de la poderosa hermandad era más lo suficientemente fuerte para resistir los ataques.

Durante un cierto tiempo todo estuvo bajo control, hasta que sin que nadie se diese cuenta, un integrante del clan Delirium desenfundó un puñal envenenado, y en el momento en que se lo clavaría a Elisamy, Lencho percibió el suceso y le arrojó su arma arrojadiza, dejándolo clavado contra la pared, pero asi mismo, el puñal fue lanzado de igual forma, aunque el objetivo alcanzado no fue el que pretendía el traidor, sino que impactó en el sacerdote Lhinarus, quien al cabo de unos minutos cayó tendido sobre el suelo de la Ciudadela, inerte a causa del potente veneno que contenía la daga.

La muerte de uno de los miembros enfureció demasiado a toda la Legión de Undeads, y mientras la batalla y salvación a Valithria continuaba, una guerra personal se desataba en el lugar. Khendhal, sin poder aguantar un segundo más, calcinó por completo al traidor de Delirium, quién fue devorado por unos necrófagos de la Plaga para restaurarse.

En ese momento, la situación se descuidó por unos segundos, y fue entonces cuando una abominación consiguió darle un golpe bastante duro a Zurag, dejándolo mal herido en el suelo. Valithria ya tenía el 90% de su vida sanada, y los defensores estaban cansándose de repeler tantos ataques, más ahora que debían proteger a el cazador semi caído, tarea de la cual se encargaba Khenat.

Momentos mas tardes, Valithria al fin había sido restaurada al 100%, se levantó y con todas sus fuerzas invocó su Ira del Caminasueños, un hechizo tan poderoso y destructor que acabó con todos los enemigos que rodeaban a La Vagancia Extrema en esa sala.

Khenat y los demás soldados cargaron a Lhinarus y a Zurag sobre una montura invocada y le asignaron dos escoltas para protegerlos en el resto de la invasión, sabiendo que también el destino podría acabar con la vida de todos ellos en el final del Asalto.

Luego de esto, las tropas subieron por un portal hacia la zona de “La Guarida de la Reina de Escarcha”



Al llegar a esta sección, los héroes se adentraron en sus profundidades. Avanzaron un largo trecho eliminando hordas de no muertos de la Plaga, hasta que llegaron finalmente a un balcón. Al llegar a ese lugar, sintieron unos temblores que partían el cielo, y unos rugidos que hacían temblar las paredes.

En ese momento, apareció desde las sombras la Dragona líder de los Vermis de Escarcha, la mascota favorita del Rey Exánime…nada mas y nada menos que…



Sindragosa es la letal Reina de las Vermis de Escarcha y la más poderosa de su linaje, otrora consorte del ahora demente Malygos, es la criatura más preciada del Rey Exánime, que la levantó del lugar donde murió en Corona de Hielo.

Esta dragona tiene un odio más allá de lo común contra todos los vivos, dado que fue traicionada durante la invasión de la Legión de Fuego, cuando Neltharion, mas conocido como Alanegra, utilizó el poder del Alma del Dragón para causar una súper explosión que la derribó del cielo, mandándola contra las desoladas tierras de Corona de Hielo, en donde cayó e impactó de una forma que la dejó ciega y casi sin fuerzas, a punto de morir.

La dragona en sus últimos minutos de vida intentó pedir ayuda para llegar al Cementerio de Dragones y así salvar su alma, pero solo pudo sentir el intenso aullido del frío ártico mientras ella gritaba.
Agonizante, Sindragosa se dio cuenta de que su espíritu no encontraría descanso fuera del Cementerio de Dragones. Su vida se iba desvaneciendo y su cordura iba menguando cada vez más. Delirante, los últimos sentimientos de Sindragosa fueron la amargura y el odio… Y en sus últimos momentos... Sindragosa clamó venganza.

Por ese motivo, y por el hecho de haber sido resucitada por el Rey Exánime, Sindragosa estaba dispuesta a acabar con cualquier enemigo que se le cruzase en su camino. Mientras los héroes esperaban en posición defensiva su llegada, la dragona arribó con toda su ira en el balcón, deseosa de eliminarlos uno por uno…



La batalla había comenzado, la feroz dragona lanzaba hechizos congelantes constantemente, paralizando cada tanto a varios soldados y encerrando en bloques de hielo a los que se encargaban de mantener con vida a los guerreros. En este combate cayeron demasiados hombres de Fraternity of Assasins, dado que Sindragosa en una ocasión dio una fuerte ráfaga con su cola, la cual impactó fuertemente a algunos guerreros, mandándolos a volar fuera de la Fortaleza.

Al cabo de un largo rato, Khendhal y los demás integrantes de los grupos rojo 2 y amarillo ya tenían controlada la situación y estaban apunto de destruir a la mascota preferida del Rey Lich, pero justo en el último momento, Sindragosa pegó un salto que hizo temblar el suelo, haciendo que todos los héroes cayeran hacia el suelo. En ese momento, Sindragosa se paro sobre el tanque que se estaba encargando de ella, y le devoró la cabeza, pero justo en ese momento, los DPS’s descargaron todo su poder sobre la Reina de las Vermis de Escarcha, dejándola inerte sobre el balcón de la Ciudadela.

Luego de todo esto, las tropas se volvieron a juntar en la “Sala Carmesí”, última sección de los Confines Superiores.



Al llegar a esa sala, os estaban esperando 3 seres misteriosos. Al acercarse mas, Keypax pudo identificarlos claramente. Eran el mismo Concilio de los Príncipes de Sangre, los más poderosos miembros de los San'layn, traídos por el Rey Exánime para luchar a su lado.



Integrado por Keleseth, Taldaram y Valanar, el Concilio de los Príncipes de Sangre estaba listo y a la espera del ejército del renegado, al arribar a la sala, los miembros de La Vagancia Extrema se colocaron en posiciones defensivas y ante el grito de su maestro, comenzaron a atacar.



Dado que solo se podía atacar al príncipe que poseía la marca o Invocación de Sangre, dado que los tres hermanos se vinculaban a través de el. El primer objetivo que adoptaron estos justicieros fue a Keleseth, el cual les lanzaba constantemente unas lanzas de las sombras hacia los valientes héroes. El ataque no hacía casi efecto en los soldados, hasta que éste les conjuraba una Resonancia de las Sombras, la cual si lograba ser potenciada, lanzaba a varios atacantes unos cuantos metros atrás.

La situación estaba controlada, Shabrinita mantenía a raya a Valanar mientras Khenat se encargaba de curarle y protegerla, aunque era casi inútil dado que resistía la mayoría de los ataques, e Icelegend que lo ralentizaba de vez en cuando para debilitarle, Antarhes, un druida resistente, se encargaba de Taldaram, con ayuda por parte de Breniam y Braird para debilitarlo y finalmente Keypax Menethil tanqueaba a Keleseth, siendo protegido por Elisamy y con el apoyo melee de Lencho y Grayjohn.

A su vez, Khendhal junto con Akharus y Exhanat daban apoyo en ataque equilibrado hacia los 3 objetivos, para así eliminar a estos tres obstáculos rápidamente.

Keleseth, luego de unos pocos minutos resistiendo lo más que podía, cayo ante el poder de La Vagancia Extrema, por lo que el Renegado y sus atacantes tomaron como siguiente objetivo al enemigo tanqueado por Antarhes…



Taldaram era un poco más duro, dado que cada tanto realizaba un ataque que consistía en unas chispas relumbrantes, que segaban por unos instantes a los atacantes que estaban frente a él. De igual forma, no era un impositivo importante, aunque cuando se proponía a lanzar su llama potenciada, podía causar un daño considerable.

Por suerte, ese hechizo era evadido las veces que era lanzado, hasta que en una, Taldaram lanzó la gran bola llameante por el aire, la cual giraba y giraba en torno a los luchadores. Un miembro se percató de que el objetivo final de esa bola ígnea sería Shabrinita, y si eso llegaba a suceder, podría resultar seriamente herida dado que impactaría en su espalda. Ante la situación, Lowis alertó a la banda y pudieron evitar el desastre, pero desgraciadamente el objetivo había cambiado de rumbo y ahora el target estaba destinado en Elisamy.

Afortunadamente, en el momento de impactar sobre ella, Dieninja consiguió confundir a la bola de fuego con un movimiento astuto y su habilidad de Capa de las Sombras. La bola de fuego adoptó la capa como objetivo y al atravesarla fue directo hacia la pared.

Cuando pensaban que lo peor había acabado por parte de Taldaram, éste les lanzó una centella potenciada, la cual abatió a dos miembros de Fraternity of Assasins, uno de Simplicity y a 3 de La Vagancia Extrema, de los cuales solo uno consiguió sobrevivir, aunque quedo inconsciente.

A causa de estas pérdidas, los héroes entraron en un trance de rabia e ira enorme, y terminaron por decapitar al brujo caído Taldaram.

Finalmente, solo quedaba en pie el objetivo de Shabrinita…



Valanar, el último príncipe vivo, era aun más poderoso que sus compañeros, este tenía la habilidad de lanzar sobre sus enemigos una poderosa bomba cinética, la cual al explotar, además de causar el daño que supuestamente realiza, volvía al aire y nuevamente caía para impactar y dañar a los soldados de alrededor.

Esta endemoniada bomba causó demasiado daño a la oposición de Valanar, pero por suerte los excelentes curadores de LVE pudieron salvarlos a todos. Luego de esa terrible ofensiva de Valanar, inició el casteo de un Vórtice de Choque, el cual fue lanzado hacia Nauxra. El joven paladín fue lanzado contra una pared pero por suerte resistión el impacto, se levantó y utilizó todo su poder y conocimientos sobre la rectitud sobre el príncipe de sangre.

El ataque de Nauxra junto con el uso de las habilidades mas fuertes de Sofia, una oficial de LVE, y los poderes mas potentes de varios soldados destacados del Clan, como ser Yomi, con sus letales golpes de cruzado, Renuden, con sus fríos conjuros aprendidos como Caballero de la Muerte, Ehakam, otro oficial de LVE, que también le daba fuertes impactos con su espada, entre otros.

Luego de un feroz ataque proveniente de estos valientes soldados, la resistencia de Valanar llegó a su fin y el maldito príncipe de sangre cayó ante los pies de la valerosa paladina Shabrinita.

Fuera de combate al fin, las tropas del joven warrior se agruparon para unir fuerzas y restaurar sus energías, dado que sabían que lo peor se les venía pronto. Sacerdotes como Kami, brujos y druidas como Khendhal y Warnas, chamanes como Lowis, magos como Ice y palas como Naux cargaban su mana, mientras que otros reponían sus fuerzas y energías, pícaros como Lencho, warriors como Grayjohn, Death Knights como Renuden, y demás.

Luego de unos minutos de descanso, las tropas de La Vagancia Extrema se adentraron por las escaleras de la Sala Carmesí, hasta entrar en la zona de los “Cuarteles Reales”…



Al llegar a la mitad del salón, se encontraron con el penúltimo guardián del Rey Exánime…



La Reina de Sangre Lana'thel es una elfa de sangre convertida a la no-muerte por el Rey Exánime. Ahora es la Reina de Sangre de los San'layn., quien aceptó sus tareas de supervisar las operaciones de la plaga en Azeroth.

Es la vieja portadora de la gran espada rúnica Quel’Dalar, aunque dado que cada vez que veía su espada, ésta le hacía recordar a su anterior vida, para no permitirse distracciones y con un grito que retumbó en las profundidades de Corona de Hielo, destruyó Quel'dalar y lanzó sus fragmentos tan lejos como pudo.

Los poderosos guerreros de La Vagancia Extrema se enfrentaron a ella y adoptaron posiciones rápidamente, dado que sabían gracias a los datos extraídos que solo dispondrían de 6 minutos para acabar con ella o todo estaría perdido.



Inmediatamente inició la batalla, la maldita bruja oscura utilizó su habilidad más temida, la Mordedura Vampírica, sobre uno de los DPS más fuertes del área. Esta mordedura le otorgó al soldado un poder sobrenatural llamado Esencia de la Reina de Sangre, la cual lo hacía aun mas fuerte de lo que era, pero que al llegar a un cierto tiempo, le surgía una Sed de Sangre Frenética, por lo que tenía apenas 10 segundos para morder y contagiar a algún compañero o de lo contrario quedaría al servicio de la Reina de Sangre.

Por suerte, Keypax se había percatado del asunto y trajo consigo a los prisioneros del clan traidor Delirium, los cuales fueron utilizados durante la batalla para ser mordidos y aniquilados a medida que se iban contagiando, para así evitar el contagio en los propios miembros de LVE.

Mientras los atacantes eran mordidos y pasaban la infección a los capturados, Keypax y Shabrinita compartían el Pacto de los Caídos Oscuros que les lanzaba Lana’Thel, un hechizo que dañaba al Tanque mas otro enemigo cercano. Para salvar a los demás miembros, estos valientes héroes decidieron unirse para hacerle frente al conjuro.

A su vez, la Reina de Sangre les atacaba con poderosos hechizos tales como Descargas de Sangre Crepusculares o Tajos Delirantes, que causaban un considerable daño a sus oponentes, aunque para ello estaban Elisamy, Khenat, Kami y los demas sanadores que mas de una vez habían salvado la vida de sus hermanos.

Pasados los 2 minutos, la Reina de Sangre emprendió vuelo en la Sala…



Desde el aire, comenzó a lanzar Remolinos de Descargas de Sangre Crepusculares, que hacían daño por doquier y, por si fuera poco, se distribuía en los soldados cercanos al objetivo afectado.

Cuando descendió, los aguerridos soldados la interceptaron sin perder ni un segundo y comenzaron a desprender gran parte de su furia acumulada en ella, además, varios de ellos contenían la potenciación brindada por la Esencia de la Reina de Sangre, por lo que el poder de sus ataques se duplicaban y hasta triplicaban.

Pasaron ya 5 minutos y unos 30 segundos, todo estaba bajo control, los valientes saciaban su Sed de Sangre Frenética con los prisioneros, los Healers mantenían a todos a salvo, la Reina de Sangre atacaba con todas sus fuerzas tratando de conseguir algún aliado a su causa, pero era inútil, y los tanques resistían todo lo que podían.

Y cuando todo parecía acabado, en el minuto 5:45 y en el último segundo de vida, la Reina de Sangre quebró una de sus reglas de hierro al morder a uno de los tanques, hasta que por fin, cayo inerte en el suelo.

El tanque mordido fue Shabrinita, y los soldados prisioneros de Delirium ya habían acabado. Todos sabían que debía morder rápidamente a alguien o podría sucumbirse en la corrupción de sangre hasta que el Rey Exánime muriese.

Keypax se ofreció para ser mordido por ella, y aunque la joven paladina no aceptaba por ninguna forma, el tiempo le jugaba en contra. Sin más opciones, aceptó la propuesta y le transfirió su maldición al Renegado.

Surgió un minuto de silencio en la Sala, como en espera de que algo sucediese. El guerrero comenzó a sentir un fervor en el interior de su cuerpo que se calentaba su sangre con el correr de los segundos, hasta el punto que el ardor se apoderó completamente de él. Aunque, para sorpresa de todos, el efecto de la Esencia de la Reina de Sangre se disipó extrañamente de su cuerpo, como si su organismo lo hubiese eliminado completamente.

Unos instantes mas luego, mientras los soldados de La Vagancia Extrema se alistaban para el encuentro final, unos pasos se escucharon desde las escaleras del Cuartel Real. Era nada más y nada menos que Tirion Vadin, el portador de la legendaria Ashbringer.

Tirion Vadin: ¿Pensasteis que os dejaría toda la gloria chico?

Keypax Menethil: Haha, únete a nosotros Paladín, juntos eliminaremos todo el mal engendrado por mi padre.

Keypax ordenó entonces a Braird que coloque unas potentes bombas en la gran puerta de hierro forjado, la cual voló en mil pedazos gracias al flechazo otorgado por Breniam.
Antes de traspasar la hilera de fuego provocado por la explosión, el Líder de la Legión de Undeads se dirigió a su gente con el fin de levantarles la moral, para que todos estuviesen listos para la batalla final.

Keypax Menethil: Hermanos y Hermanas!... Hoy, …es el día, …en que haremos justiciaaa!!. Hoy! …el Rey Exánime caerá ante nuestros pies!!. Hoy! …le demostraremos a la Plaga quienes somos ¡!..

Keypax Menethil: Levantaos Campeones!! La hora del juicio final ha llegado!! Lok’Thar Ogaaaar!!... Por LA VAGANCIA EXTREMAAAAAA!!!

La Vagancia Extrema: Yeaaaaa!! Por LA VAGANCIA EXTREMAAAA!!!

Keypax, juntó a sus Generales y con la ayuda de Tirion planearon la estrategia que usarían para acabar con el tirano Rey Exánime.

Luego de esto, los poderosos guerreros saltaron a través de los escombros de la entrada hacia el interior del Trono Helado…



Al ingresar, Tirion Vadin y Keypax Menethil, mientras que las demás tropas aguardaban impacientes, se dirigieron hacia la oscura figura de…



El Rey Exánime descendió de su trono, y se dirigió hacia los campeones de la justicia.

Rey Exánime: Arthas 1.wav - 2.06MB

Keypax Menethil: Tirion 01.wav - 1.15MB

Rey Exánime: Arthas 2 y 3.wav

Keypax Menethil: Tirion 02.wav

Rey Exánime: Arthas 5.wav



En ese instante, el Rey Exánime le lanzó un hechizo para congelar totalmente al Renegado, pero el paladín Tirion Vadin saltó en su lugar y quedo atrapado en el bloque de hielo para que el guerrero pudiera terminar lo que su padre comenzó.



La fase 1 de la batalla había comenzado, el Rey Exánime atacaba con la poderosa Frostmourne al Renegado mientras éste hacía todo lo posible para resistir y evadir sus más fuertes ataques.

La estrategia que habían planeado minutos antes, se estaba poniendo en marcha tal como lo habían planeado, Keypax con el Rey Exánime de espaldas al Trono de Hielo, Shabrinita en guardia detrás del guerrero, los curadores y casters a los costados del Lich King y a cierta distancia y los soldados a corto alcance dándole con todas sus fuerzas por la espalda.





El Rey Exánime contaba con poderosos hechizos, como por ejemplo, uno que solía lanzar cada cierto tiempo era Infestar, la cual le corrompía por dentro a su objetivo matándolo poco a poco, pero que podía frenarse si un buen healer le mantenía con aproximadamente mas del 90% de su salud. Afortunadamente, este grupo de héroes contaba con los mas grandes curadores que Azeroth halla podido ver, por lo que esa maldición no era muy de temer.

El Rey Exánime comenzó a invocar unas horribles criaturas, las cuales podían ser Braceros Necrófagos u Horrores Desgarbados. Estos últimos, eran muy parecidos a las abominaciones y tenían una fuerte resistencia, mientras que los necrófagos le ayudaban con el potente daño que causaban. Dado que estas criaturas tenían la habilidad de aturdir a sus enemigos del frente, un tanque debía encargarse de mantenerlos lejos del grupo para que nadie resultase afectado.

Ya que ningún DPS podía acercarse, optaron por una idea bastante arriesgada. El Rey Exánime cada tanto lanzaba una maldición tan poderosa y destructora que quien la tuviera mas de 5 segundos podría alcanzar la muerte. Esta enfermedad, llamada Peste Necrótica, realizaba un daño aproximado de 10K, por lo que a los pocos segundos su daño era devastador. Dado que era una enfermedad que al ser disipada saltaba hacia otro objetivo cercano, los valientes héroes decidieron jugar con ello.

Shabrinita aceptó ser quien se arriesgaría para completar dicha tarea y así exterminar esos malditos horrores de la Plaga. Mientras el Rey Exánime los invocaba, la paladina los trasladaba hacía el centro llamándoles la atención, y en el momento que los tenía ubicados, Kami y Elisamy disipaban la enfermedad de algún soldado para que se re dirigiera hacia Shabrinita.



La valerosa tanque resistía lo más que podía ese efecto devastador sobre ella, hasta que un sacerdote le disipara la peste y de esa forma saltaba hacia un horror desgarbado o necrófago.



Con esta ágil estrategia, los asquerosos engendros de la plaga caían en segundos. Mientras la paladina seguía en su estrategia, los valientes guerreros descargaban todo su incontenible odio sobre el Rey Exánime.

Al 70% de la salud del Lich King, los campeones de la justicia comenzaron a sentir algo extraño. Arthas dejó de atacarlos y se dirigió rápidamente hacia el centro de la plataforma. Keypax sabía que algo se vendría.

Y así fue, el Rey Exánime comenzó a castear Invierno sin Remordimiento, que podía llegar a matar a cualquier enemigo que se ubicase en el interior de la plataforma. Debido a esto, los miembros de LVE tuvieron que alejarse de él yendo hacia el anillo exterior de la plataforma del Trono Helado.



Por si esto fuera poco, Arthas comenzó a invocar unas esferas de hielo que disparaban a los enemigos lejanos, y que al cabo de unos segundos, se dirigían a ellos con el fin de explotarles encima y mandarles a volar fuera del Trono Helado. Esto debía ser evitado a toda costa, dado que si alguien llegaba a ser impactado, se iría de la plataforma y no podría regresar jamás, ya que su único destino sería la muerte al impactar contra el suelo.

Luego de 1 minuto, Arthas cambió de hechizo y comenzó a lanzar Temblor, que tenía como objetivo destruir el anillo exterior del Trono Helado para que todos los héroes cayeran al vacío. Ante esto, los soldados se apresuraron a correr hacia el centro de la plataforma.



De esta forma, dieron inicio a la fase 2 de la batalla, Arthas seguía conjurando sus anteriores hechizos, con la diferencia de que ahora ya no invocaba más las antiguas criaturas, sino que llamaba del más allá a sus mejores guerreros, las Val’Kyr Guardas de Sombras. Estas misteriosas no muertas tenían solo una función, agarrar a algún enemigo al azar, trasladarlo a la parte exterior del trono helado, en donde el anillo estaba destruido y arrojarlo al vacío. Las tropas de LVE no podía permitirse que alguna Val’kyr llegase a su destino o perderían importantes soldados para siempre.



La situación estaba controlada, los hechizos del Rey Exánime eran sanados a tiempo o evitados, las val’kyrs jamás llegaban a su destino, y el tanque principal resistía bien los golpes fríos de la poderosa Frostmourne. En un momento, Khendhal comenzó a dispararle sus hechizos a una Val’kyr que estaba llevándose a uno, y sin darse cuenta, fue tomado por otra Val’kyr. Por suerte, Lencho alcanzó cortar las alas de la Val’kyr con su arma arrojadiza y al caer, le realizó un asesinato múltiple de forma tan veloz que no tuvo tiempo ni de agonizar.



El combate siguió normal, hasta el punto que el Rey Exánime hizo uso de nuevas habilidades tales como Profanar, que lanzaba una nube negra de peste que realizaba un daño considerable a quienes estaban bajo ella y a su vez iba creciendo mientras mas daño hacía, los soldados debían mantenerse alejados de la misma a toda costa.



De todos los hechizos que lanzaba el Rey Exánime, el más temido de todos era Segador de Almas, que consistía en un ataque que causaba 50K de daño sobre el tanque principal, y luego un ataque potenciado de la Frostmourne con el doble de su daño. Si todo este daño se concentraba en el Renegado, éste tendría altas posibilidades de morir ante el Rey Exánime, es por eso que cuando el joven guerrero recibía los 50k, automáticamente Shabrinita se hacía cargo del segundo ataque hecho por la Frostmourne, para que de esa manera los healers pudieran restaurarle las energías a Keypax y así llamar la atención nuevamente del Rey Exánime.

Al llegar la 40% de la salud del Rey Lich, comenzó a sentirse por toda la sala el Invierno sin Remordimientos otra vez, por lo que los soldados tuvieron que volver al restaurado anillo exterior del Trono Helado. Destruyeron a las esferas de hielo sin problema alguno, e incluso a algunos extraños seres que salían de la nada.

Al comenzar el Temblor, los valientes soldados volvieron al centro de la plataforma y comenzaron a atacar nuevamente al Rey Exánime. A pesar de que estaba al 40% de su salud, no parecía debilitado, ni cansado, e incluso no parecía herido. Esta vez comenzó a invocar otra clase de miembros de la Plaga, unos Espíritus Viles que volaban alrededor del Rey Exánime atacando a todos y que al pasar un cierto tiempo se sacrificaban para causar un daño considerable a los enemigos cercanos. Esto dio comienzo a la tercera fase de la gran batalla.

El Rey Exánime lanzaba los mismos hechizos que anteriormente, a excepción de los espíritus viles. Aunque, había una habilidad más de la cual nadie sabía al respecto. El objetivo de este nuevo conjuro, fue nadie más que Khendhal.

Rey Exánime: Arthas 12.wav

El brujo luego de atacar y atacar por un largo tiempo, fue sorprendido por un ataque directo del Rey Exánime con su poderosa Frostmourne, la cual le dejó en el brujo una gran maldición.



La maldición tenía dos caminos, acabar con la vida del Warlock o llevar su alma viva al interior de la espada rúnica. Dado que el primer general de la Legión de Undeads resistió el daño causado por la enfermedad, su alma fue capturada en el interior de la gran espada.

Khendhal, al aparecer en un lugar extraño y vacío, alzó su vista y vio a un espíritu que le resultaba bastante familiar. Al acercarse pudo reconocerlo claramente, era el alma del mismísimo Rey Terenas Menethil II, el padre de Arthas.

Rey Terenas: Terenas 01.wav



Del lugar surgió un extraño espíritu con un aspecto que daba claramente a pensar que pertenecía a la Plaga. Ante esto, Khendhal reuniendo todas sus energías, entró en un estado de ira y poder demoníaco sobrenatural, como el que utilizó en aquella batalla en donde cayó en Fiordo Aquilonal.



Potenciado por su gran poder adquirido, comenzó a lanzar los hechizos más poderosos y destructivos hacia su objetivo. Luego de unos minutos de constante lanzamiento de los conjuros más potentes que había lanzado jamás, logró acabar con su vida y automáticamente, su alma fue devuelta a su cuerpo en medio de la batalla que se desarrollaba contra Arthas.

El Rey Exánime siguió lanzando sus mas fuertes hechizos, y todos sus efectos eran bien resistidos o sanados gracias al gran poder curativo de Elisamy.



Finalmente, la salud del Rey Exánime llegó al 10% de su totalidad, momento en el que de una fuerte patada lanzó a Keypax hacia atrás.



Se dirigió hacía el centro de la plataforma, y en el momento que todos creyeron que lanzaría Invierno sin Remordimiento, el Rey Exánime comenzó a decir unas palabras…

Rey Exánime: Arthas 7.wav

Mirando fijamente a su hijo, Keypax, pronunció…

Rey Exánime: Arthas 8.wav - 3.61MB

Rey Exánime: Arthas 4.wav - 2.56MB

Keypax sabía que su padre no se quedaría de brazos cruzados, y sabía que algo oscuro estaba tramando. … y así fue…



Arthas clavó fuertemente su espada rúnica en el suelo, esparciendo sobre todos los soldados una maldición. Luego, apuntó con su poderosa Frostmourne a Keypax y pronunció…

Rey Exánime: Arthas 6.wav - 0.65MB

En ese instante, todos pero absolutamente todos los soldados de La Vagancia Extrema cayeron muertos en el terreno, a excepción de Keypax, que fue arrodillado contra su voluntad mientras la Frostmourne lo mantenía con una poderosa maldición que lo torturaba poco a poco.



Luego de unos segundos, aun con su espada apuntando a su hijo…



Rey Exánime: Arthas 9.wav - 4.64MB

El Rey Exánime levantó firmemente su espada al aire y comenzó a realizar un poderoso ritual con el fin de levantarlos a todos como los Caballeros de la Muerte más poderosos de Azeroth, tal como lo había planeado.



Durante el ritual, el Rey Exánime rebosaba en ironía, y a su vez, reía de una forma bastante oscura…

Rey Exánime: Arthas 10.wav - 0.48MB

Mientras tanto, desde el interior del bloque de hielo, Tirion Vadin cobró conciencia y pronunció…

Tirion Vadin: Tirion 03.wav - 1.56MB

La potente ashbringer comenzó a brillar de una forma impresionante hasta que el bloque de hielo se partió en mil pedazos. Entonces, el paladín se acercó al Rey Exánime, pegó un tremendo salto y apuntando hacía la Frostmourne erguida en el aire, le dio un fuertísimo golpe con su espada sagrada, quebrándola en pedazos!!..



Rey Exánime: Arthas 11.wav - 0.63MB

La poderosa Frostmourne ahora partida en pedazos, cayó de las manos de Arthas, evitando la resurrección forzada a los héroes, y liberando todo el poder y todas las almas perdidas que el Rey Exánime había capturado y atormentado durante años.

Una de esas almas, era la de su mismo padre, el Rey Terenas, quien dijo…

Rey Terenas: Terenas 02.wav - 1.72MB

Rey Terenas: Terenas 03.wav - 0.62MB

Acto seguido, el espíritu del viejo rey les otorgó a todos los campeones una resurrección masiva. Para ganar tiempo, las miles de almas liberadas sujetaron a Arthas y lo elevaron en el aire estrangulándolo, mientras los soldados se recuperaban.



Keypax seguía arrodillado y aturdido por la maldición que aun tenía dentro de él. En un momento, desvió su mirada hacia Tirion, quien lo estaba llamando. Éste le arrojó la poderosa Ashbringer a unos centímetros de él gritándole…

Tirion Vadin: Tirion 04.wav - 0.64MB

El renegado tonó la espada sagrada y logró liberarse del control del Rey Exánime. Mientras se levantaba, los miembros de La Vagancia Extrema rodearon al Rey Exánime para que éste no viese que estaban tramando. Cuando el renegado se recuperó completamente, los espíritus depositaron al Rey Exánime en el suelo, rodeado por todos esos aguerridos soldados sedientos de sangre.

El joven renegado tomó su escudo y su espada, y con paso acelerado a medida que avanzaba, fue yendo hacía el Rey Arthas. La multitud le abrió paso al guerrero, quien entro rápidamente dándole una sacudida con su escudo al Rey Exánime para lograr un mejor ángulo en su pecho.



Finalmente, el momento que Keypax Menethil había esperado durante tantos años se llevó a cabo…



Lo único que se sintió en la plataforma fueron los gritos de dolor del Rey Exánime…

Rey Exánime: Arthas 13.wav - 0.75MB

Keypax estaba en la cima del momento que había anhelado por siglos, finalmente estaba logrando la tan ansiada venganza que había jurado desde el momento en que renació como un Renegado.

Padre e hijo se miraron fijamente a los ojos. Entonces, el Renegado, con la espada sagrada en el interior del Rey Exánime, pronunció…

Keypax Menethil: Muere Padre!! …os dije que mi venganza llegaría algún día!!

Mientras le hablaba, seguía incrustándole con más y más fuerza y odio su espada.

Keypax Menethil: Tu hora ha llegado mal nacido, pagareis por todas las atrocidades que habéis cometido. Pero mas que nada, pagareis por lo que me hicisteis en el pasado, hijo de puta!...

El Rey Exánime podía notar claramente el odio y la furia acumulada que contenía el guerrero. Agonizando, y con las pocas fuerzas que le quedaban, dijo…

Arthas Menethil: Hijo mío… se que este, es mi fin… pero solo os pido… que cuides de mi pueblo…

El joven renegado quedó atontado al oír esas palabras. Aun con la espada en el interior de Arthas, comenzó a pensar que el espíritu de su padre era solo un alma más atrapado en esa espada rúnica, liberado tras su ruptura.

Tirion Vadin: Keypax! No permitas que sus palabras te afecten! Destrúyelo en honor a todos los habitantes de Azeroth!!

Keypax finalmente, insertó más a fondo la espada, y la retiró bruscamente, dando lugar a el momento que todos los valientes soldados había esperado desde el momento en que conocieron las atrocidades de la Plaga… el momento de.. La Caída del Rey Exánime…

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Después de tantos años de muerte y desolación, la muerte de los miles y miles de soldados que dieron su vida por tratar de detener este mal sin fin, había cobrado sentido, y sus muertes, ya no eran en vano.

Los supervivientes del asalto se colocaron en un semicírculo alrededor del caído Rey Exánime, para mirarlo por unos instantes, y sentir que todo el esfuerzo y los sacrificios que había realizado, al fin habían resultado.

En ese instante, el Rey Terenas dejó el cadáver de su hijo en el suelo, se levantó, y mirando hacia Tirion y Keypax, dijo…

Rey Terenas: Terenas 04.wav - 3.02MB

Los cansados guerreros volvieron hacia al entrada del Trono Helado y aguardando la inquietud que muchos tenían con respecto a su líder. Tirion y Keypax se miraron fijamente, y luego miraron al Yelmo de la Dominación, tirado en el piso a la espera de una nueva alma.

El Paladín se acercó al yelmo, lo levanto y pronunció…

Tirion Vadin: Tirion 5.wav - 2.51MB

Esa voz les parecía bastante familiar a ambos. El Renegado miró hacia el Trono de Hielo y vio una figura a lo lejos, pero no pudo distinguirlo. Hasta que Tirion lo hizo por él diciendo…

Tirion Vadin: Tirion 6.wav - 0.22MB

En este momento, Keypax tenía dos caminos en sus manos. Tomar el trono de hielo que le correspondía por herencia… o seguir su camino junto a su pueblo, para guiarlos hacia su destino como siempre lo había hecho.

Finalmente, dejo que Tirion hiciera lo suyo con Bolvar en los peldaños del Trono Helado. El renegado optó porque aun no era el momento de ligarse a esa gran responsabilidad y que aun tenia un largo camino por seguir junto a sus hermanos y hermanas, estaba seguro de que algún día sería realmente necesario colocarse el casco de su padre, pero que ese no era el día aun.

Junto con los honorables Generales, reunieron al resto de las tropas, cargaron a sus heridos y caídos y se dirigieron hacía la plataforma de la ya inerte Sindragosa.
Al llegar al balcón, tomó el radio potado por breniam y ordenó a Ochi, Capitán del Martillo de Orgrim, a que inicie la fase B del plan.

Los zeppelines de huída arribaron en la plataforma, en donde todos abordaron y emprendieron el viaje de vuelta a su hogar, envueltos de poder y gloria ilimitados.

En el camino, podía verse como el bestial Martillo de Orgrim se dirigía a los campos de Corona de Hielo y a la entrada de la misma Ciudadela para descargar las toneladas de explosivos que habían preparado para erradicar el mal que Arthas había causado…

De una fuerte sacudida, Keypax Menethil despertó de su largo sueño. Escuchando ruidos algo alborotados, salió de la carpa en donde se alojaba… mirando hacia el horizonte, pudo observar claramente… los estandartes de la Cruzada Argenta, y el Martillo de Orgrim a un costado, cargando provisiones…


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…Algunos años mas tarde…

Relato de un viejo Druida: …y así fue, como, tras la visión del Renegado Keypax Menethil, la poderosa Hermandad de La Vagancia Extrema asaltó y dominó con total precisión los confines de la enorme Ciudadela de Corona de Hielo, erradicando todo el mal producido por el tirano Rey Exánime…



Agradecimientos especiales a mis fieles GeNeRaLz, que cada día me ayudan a controlar y manejar este preciado clan para el bien de todos.

Lok’thar…

jojo sin palabras..extremadamente buena!

OMG!!!! lo maximo me gusto la historia y re weno k estemos varios de la guild nombrados ...ty keyy la verdad k si me encanto ...k imaginacionn

sinceramente un O.o
no puedo creerlo... mi nombre aparecio 2 veces!!!!!!! wuu 2 yuppi xD
genial la historia,quizas un poquito larga..creo q la lei completa porq tenia imagenes sino no..xD

buena estuvo el relato man mis respetos tinens mucha imaginacion. creo q tu estasestudiando periodismo podes crar un juego con historia ganarias mucho dinero. hacerca de la historia estubo al principio un poco aburrido pero sabes darle vida a este jugo . suerte guild VIVA LOS VAGO JAJA

Que buena la historia.. muy completa, con links de sonidos, videos y todo jajajaja.... buenisimo...
bueno como no hubo fotito mia... aqui te dejo una foto que me saque en un crusero de batalla(XD creo que es el de la alianza pero)
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https://2img.net/r/ihimizer/img96/7369/wowscrnshot030810082954.jpg

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https://2img.net/r/ihimizer/img96/1383/wowscrnshot030610115253.jpg

vago de melas..por q no buscastes el de la horda? XD ...

exelente me encanto q imaginacion wow bravo bravo eres un duro pa esto me gusta mucho las batallas aunq me hubiese gustado salir ai

me encanto el realto keypax estupendo fabuloso me gusto mucho felicidades muy bonito relato me gusto y me emocione hasta las lagrimas como cuando conquistamos instancias anteriores T.T pero mas me dieron ganas de llorar cuando no me mencionas ni una sola vez T.T nisiquiera ke le di un buen golpe a alguien no se T.T por que no me mencionas T.T. ke kruel keypax..... buen relato pero ke malo por que no me tomas en cuenta T.T

Bueno yo no aparec ni en nombre..pero exelente la historia la próxima con los demás de la guild, tampoco le metiron a santocrial..me dijo q ya hiva a donar