Relatos de Reprecion: Cap I Y Asi Comiensa

y asi comienza, una nueva vida, un nuevo ideal. Como Paladin de Ventormenta

Relatos de Reprecion: Mi vida de paladin

¿Que quieres saber como he llagado a ser lo que soy?.¿Crees que tus oídos están preparados para tal narración épica?. Jajaja

Pues manten los oídos bien atentos ya que no lo pienso repetir.

Mi vida a sido una sucesión de catastróficas desdichas que he tenido que ir resolviendo a medida que se me presentaban. Ya desde el principio los seres que me crearon decidieron alejarse de mi. Fui abandonado recién nacido en la iglesia de Villanorte. El alguacil McBride decidió acogerme como hijo suyo.

Crecí como un niño normal. En la iglesia solo había 2 caminos que elegir, o rezabas o leías libros. ya que ambas materias me interesaban decidi estudiarles a la par.
Por ello me dedique a leer los libros de la biblioteca y Orar junto al sacerdote de la iglesia
Un dia encontre un libro acerca de la represion y todo su poder junto a las armas y rectitud de un paladin el cual Me llamo mucho la atención y decidí volcarme en el estudio de esta materia. El alguacil resulto ser un gran guerrero y me enseño lo basico que debia saber en la materia de armas y defenderse de estas, un dia este me presento al Hermano Sammuel, un gran paladin de Villanorte este me enseño lo que debia saber ya que eligia este camino.

El día a día trascurría igual siempre, matar lobos que atacaban a campesinos y mantener a raya los kobols de la mina hasta que un día unos bandidos defias tomaron la huerta principal de villanorte. Con mis conocimientos adquiridos conseguí expulsarlos y m di cuenta de lo poderoso que podía llegar a ser explotar estos conocimientos.

Tras esto el alguacil McBride me dio una carta para entregar en villadorada y sabiendo que ese seria el fin de nuestra relación decidió contarme todo sobre mis padres. Fue la primera vez que sentí odio; Odio hacia mis padres por abandonarme y odio hacia el alguacil por mantenérmelo oculto durante tanto tiempo.

Cojí mis pertrechos y el equipo que había adquirido durante este tiempo y a los 30 años abandone al villanorte con el fin de no volver nunca mas. Aun en mis sueños veo como arde la iglesia y disfruto con la imagen.

El camino a villadorada estaba lleno de peligros pero con el equipo adquirido estos años podría llegar a mi destino. Por el camino encontré dos caballeros con sus corceles y sus brillantes armaduras con los que entable conversación hasta llegar a mi destino.

ahhhhh Beowolf y Zapador Nunca les olvidare. Fueron los que me instaron a seguir con mi camino de aventurero y llegar a ser tan fuerte como ellos. Me ayudaron económicamente y m escoltaron hasta la ciudad de villadorada y después nos despedimos. No volví a saber nada de ellos hasta bastante tiempo.

En villadorada empecé a ganar cierta reputación haciendo misiones, matando lobos, osos y defias. Fue muy instructivo y aprendí mucho en el bosque de elwyn como por ejemplo buenas profesiones que me servirían de mucho en el futuro, fue entonces que conoci al Hermano Wilhelm el paladin de Villa dorada quien me continuo instrullendo para seguir el camino de la rectitud pero llego un momento que se me quedo pequeño y el Hermano me entrego una carta que me tenia que ir a hablar con Duthorian Rall que habia oido hablar de mi y queria ponerme a prueva por lo que fui a la capital de los humanos "LA GLORIOSA VENTORMENTA".

Es una gran ciudad, puedes adquirir cualquier cosa y puedes pagarla y que te paguen por cualquier cosa si puedes adquirirla. Allí conocí a los grandes Paladines de Ventormenta quienes me enseñaban cada dia cosas nuevas y encantamientos mas poderosos.
Seguía siendo un alma solitaria, un paladin que vagaba de aquí para allá sin que nadie supiera de su existencia por o que decidí viajar a nueva tierras para conseguir mas poder y poder demostrar a todos lo fuerte que podía llegar a ser.

Tras no tener mucho mas que hacer en paramos del poniente me fui a crestagrana. Este lugar si que cambio mi perspectiva de la vida radicalmente. Llegué a la cuidad villa del lago; Alli conoci a un Gnomo mago llamado Warliz el cual una noche tras volver de varias misiones me desafió a un duelo. yo estaba muy nervioso ya que nunca me había enfrentado a un ser de esa raza y no conocía sus poderes. Durante el minuto mas largo de mi vida luchamos con toda nuestras ganas y al final la victoria cayo de mi lado. Me di cuenta de lo fuerte que m había hecho y de lo importante que era seguir por mi camino. Tras este combate la amistad con Warliz surgió y viviríamos aventuras juntos en un futuro pero también en la actualidad el odio con gran fuerza debido a su hermano mayor Gazarok al cual he jurado matarlo, pero eso es otra historia.

Siguieron pasando los meses en esta villa hasta que el alcalde de villa del lago, el cual había depositado toda mi confianza en mi, me dijo que era el momento de asestar el golpe final a las fuerzas de los orcos roca negra que tenían invadido parte del territorio de crestagrana. Fue entonces cuando me sentí realmente identificado con la alianza (ingenuo de mi) y acepte al misión con mucho gusto.

Mi fuerza era colosal comparada con los guardias de la fortaleza de los roca negra de crestagrana y me fui abriendo paso hasta que llegue a los aposentos del líder Gath´Ilzogg.

Solo quedábamos el y yo. Creyendo en mi poder decidí atacar primero pero el árbol mas grande de elwyn puede caer de un solo hachazo si es bien asestado. Cuando quise reaccionar, vi como la hoja de sus espada se hundía en estomago y me atravesaba de lado a lado sintiendo el frio acero en mis intestinos. Medio muerto y con la vista borrosa retrocedí hasta una pared en la que me apoye. Tras varios segundo caí al suelo desangrándome y vi como Gath se acerco a mi con el fin de darme el golpe final. Me resigne a morir, pasaron muchas cosas por mi cabeza antes de mi final pero ocurrió algo que no entraba dentro de los planes de Gath. Una figura baja y borrosa apareció, Gath lo miro y esta figura de un solo golpe de su martillo arranco la cabeza de Gath. Medio muerto y con la vista borrosa vi que la figura se dirigía a mi y antes de desmayarme pude ver como conjuraba algún tipo de hechizo y justo en aquel instante me desmaye.

¿Queréis saber como termino mi andanza en crestagrana?.¿ No creéis que ya habéis oído suficiente?. Marcharos y volved mañana si queréis escuchar mi historia.

Espero aya captadato su atencion amigos =P se que pocos leeran esto y espero que les guste, creanme los atrapara cada vez mas y mas

Continuando con esta serie que aun no se si tendra un fin amigos esta es la Segunda parte Espero ke les guste.


La ultima vez que os hable de mi historia hablaba de lo cerca que estube en esa ocasion de la muerte. El desenlace de esa situacion fue propiciado gracias a un enano guerrero, Yulius. Fue el quien mato a Gath de un solo golpe, quien me sano cuando estaba al borde de la muerte, fue quien m habrio los ojos. Yulius era un enano de gran poder, con su brillante armadura. Era de caracte alegre, despeocupado y muy amable. Cuando recupere la cosciencia estabamos en la fortaleza de los roca negra todavia. Una vez me repuse fuimos a la villa del lago. Por el camino me estubo hablando sobre el honor, la alianza y lo que mas m llamo al atencion; su hermandad. La hermandad era algo abstracto para mi ya que estaba acostumbrado a ser un alma errante.

Al llegar a la villa del lago me propuso algo que cambiaria radical mi vida y era la opcion de unirm a su hermandad, "Akatsuki". Yo acepte y me senti por fin dientificado en una comunidad de grandes heroes. Alli conoci a grandes heroes como Joa, Yeti y otros muchos.

Tas este encuentro, nos despedios y prometimos estar en contacto. Al tener limpio crestagrana, marche a una de los ultimos territorios de la alianza asolado por los hordas pero en bajo potencial, El bosque oscuro. Como de costumbre segui labrandome una reputacion haciendo misiones en estas tierras y alli conoci a un ser encantador que me cautibo con su forma de ser tan dulce y amable, Yria. No hubo nada entre nosotros y nunca llegamso apensar en algo parecido pero su compañia se me hacia extremadamente agradable. Era una Druida Elfa nocturna juntos conseguimos limpiar la mayor parte del mal de esas tierras.

Al cabo de unos cuantos años, ya habia ahorrado cierto dinero y mi experiencia como paladin y aventurero era muy notable. Por ello mi instructor me enseño a invocar a mi primer caballo. Era de melena oscura y no se asustaba con facilidad. Gracias a el pude completar muchas misiones.

Mientras abanzaba mis estudios en la rectitud, llego un momento en el que era vital decnatarme por una especializacion y mi temperamento Impulsivo y tenaz me ayudaron a escoger la rama de Reprecion. Una gran escuela de Fuerza y velocidad.

El territorio de los humanos habia quedado relatibamente fuera de peligors tras tantas misiones para salbarlo pro lo que decidi ir a la impresionante "Forjaz". En este sitio aprendi la importancia de esta raza en la lucha contra la horda y me traia recuerdo de Warliz.

Como de costumbre hice misiones para el gran rey enano tanto en dun morog , como en loch modan. Atrabese todas esas tierras hasta llegar a territorio humano, los humedales. Tras un año de duras escaramuzas contra enanos oscuros y raptores, decidi que ya hera hora de conocer el otro continente y embarque en una nave con destino Kalimdor, el continente mas alla de los mares.

La nave me dejo en Costa oscura y conocia a la gloriosa raza de los elfos nocturnos. No m entretube mucho en esas tierras ya que las glorias que daba hacer misiones ahi eran de un nivel muy bajo para mi.

Atrabese toda Aurberdine y me encontre con uno de mis primeros grandes desafios, atrabesar los baldios. La horda habia dominado durante tiempos inmemorables este terreno y el paso a este estaba fuertemente vijilado. Me dispuse a entrar a trote con el fin de pasar rapidamente cuando Belduin, un enano paladin me hizo cambiar de opinio. Era fuerte , prepotente y con una asia insaciable de matar a los orcos. Juntos nos habrimos paso a trabes de los baldios y viajamos juntos hasta sierra espolon. Alli habia mucho mineral que a le combenia llamado mithril y tras ayudarle durante unos dias decidi meterme en unas tierras arduas llamadas Desolace.

Mañana sabran que aventuras tube en Desolace.

La llegada a Desolace fue tranquila; misteriosamente muy tranquila. Lo primero que hice nada mas llegar fue ir a Punta Nijei. Me habían hablado de ese asentamiento de elfos en desolace y me instale allí con el fin de comenzar nuevas aventuras.

A pesar de todos los años transcurridos desde mi partida de villanorte y con todos los conocimientos adquiridos hasta tal día, no había tenido ningún contacto directo con el enemigo. Esa misma noche pense en ello y esa misma noche tuve una sorpresa. Decidí madrugar para empezar pronto la tarea de matar escorpiones gigantes y recolectar huesos de kodos. Cuando estaba apunto de entrar en el corazón del cementerio de kodos, una figura en la lejanía se podía distinguir. Parecía de tez pálida y según avanzaba podía ver como su montura era un caballo formado por huesos. La criatura se percato de mi presencia y se dirigió hacia mi raudamente. En ese momento yo baje de mi caballo y empecé a prepara mis hechizos mas poderosos ya que parecía que no tenia pinta de se venir en son de paz. Nervioso y excitado a la vez prepare mi sello preferido y espere a que estuviese a mi altura cuando de pronto, con un simple movimiento de su huesuda mano hizo que se desvaneciese el conjuro en mis manos. Colapsado mentalmente, intente conjurar de nuevo pero vi. que no podía concentrarme ni siguiera abrir mi boca. La criatura aprovechó el momento para desmontar de su siniestra montura y dirigirse a mi con paso lento pero firme. El miedo se apodero de mi, no sabia como reaccionar y opte por dar media vuelta y salí corriendo cuando......... !!!Sorpresa!!!

Otra criatura había a mis espaldas. Era un orco pero era muchísimos mas fuerte que todos los orcos con los que m había enfrentado hasta ahora; hasta el mismo Gath que una vez casi m arrebata la vida no tendría ninguna posibilidad contra el. La figura se quedo quieta, impasible, observando todos mis movimientos. Las cosas pintaban muy mal para mi y vi como el orco también desmontaba y se acercaba a mi. Desesperado por salvar mi vida, m lance con mi espada a atacar al orco el cual solo con un movimiento de su escudo me derribo al suelo.

No tenia mas escapatoria, no había mas posibilidades; grite ayuda desesperadamente pero solo el rumor del viento me devolvió las palabras. Era mi fin.

Las dos figuras se detuvieron a medio metro de mi cada una por un lado opuesto. Comenzaron a comunicarse en un idioma desconocido para mi y supuse que discutían la forma de como acabar con mi vida. Tras 2 minutos de conversación el no-muerto mago se acerco a mi y me extendió su mano. Yo la Cojí y note lo gélida que estaba. Me ayudo a levantarme y me dijo algo en su idioma, no llegue a comprender lo que m decía pero supe que habían decidido perdonarme la vida. El orco guerrero se hecho a un lado y me hizo un gesto como para que pasase. Sin pensármelo un instante mas invoque caballo, monte y antes de salir corriendo di la vuelta. Les di las gracias aunque creo que no me entendieron y después salí corriendo como alma que lleva el diablo. Fue entonces cuando comenzaron a brotar dudas sobre la causa de la alianza y la de la horda. No entendí nunca el por que me perdonaron la vida pero si pude ver que no hay maldad en la horda, tan solo cuestiones de intereses.

Pasaron los meses y varios años y tras haber completado todas la misiones que conseguí en punta nijel, decidí volver al continente que me vio nacer. Volví a los humedales y de allí decidí entrar en la tierras altas de arati. Sin lugar a dudas, en un pasado fue una tierra gloriosa para los humanos pero entre la horda, las alimañas y la hermandad de ladrones, había caído en la mas absoluta miseria. Supe de oídas que había un pequeño reducto de la alianza que aguantaba operativo y m dirigí allí para seguir en mi camino hacia la gloria. Fue entonces cuando lo conocí a el. Creo q es la persona de la que tengo mas recuerdos ya que es con quien mas aventuras he compartido. Esta persona se llamaba Morderek.

Morderek era un brujo de gran talento y de extremada impaciencia. Lo encontré de camino al bastión de la alianza y me comento sus interese por llegar a ser el mayor brujo de todo azeroth. Su compañía era reconfortante y estimuladora; una lastima que en la actualidad le odie con todas mis fuerzas pero eso es otra historia a la que ya llegaremos.

Llegamos a entablar una gran amistad, fue como un hermano para mi y su ayuda en combate era incalculable.

En arati estuvimos varios años haciendo misiones para la alianza y seguimos el camino hacia nuestros sueños. Los combates con la horda empezaron a hacerse mas frecuentes pero estos no eran como los hordas de desolace, eran despiadados y tenia que matarlos por mi propia seguridad. El tiempo transcurrió rápido y las misiones ahora con morderek al lado se hacían mucho mas llevaderas y fáciles. Investigamos juntos arati, fuimos a costasur, exploramos tablalomas, tierras del interior, feralas, las mil agujas, el pantano de las penas, las tierras inhospitas, garganta de fuego y varios lugares solo recomendables para grandes héroes como la masacre, gnomeregan, ciudad de rocanegra, varios mas.

El tiempo paso y nuestra amistad fue tan dura como el titanio pero nuestra hermandad comenzó a tener problemas y serios. Yulius, mi querido amigo Yulius, estaba teniendo problemas con la hermandad y la gente empezó a desaparece ya que no estaba de acuerdo con la forma de tramitar la hermandad, era gente que no conocía de nada y eso que si que había tenido relación con varios de la hermandad. En fin, al final se hundió y morderek y yo nos quedamos juntos. Me comento sobre la existencia de una hermandad en la que conocía gente y que tenia ganas de pertenecer a ella y tuvimos una audiencia con su creador Zaykukan.

Jamás había visto a un paladín con tal porte y con un equipo tan poderoso. Era una persona con un gran corazón y con un poder sobrehumano. Nos hizo varias pruebas y todas las superamos con satisfacción, Llegué a la conclusión de que tenia que ser una gran hermandad ya que las pruebas eran realmente duras. A Zay jamás lo olvidare y deseo poder atravesarlo pronto con mi espada.

Tras pasar todas la pruebas morderek y yo por fin ingresamos en una de las mejores hermandades de todo azerot, "Los héroes de la alianza". Nos presento inmediatamente a toda la gente de la hermandad que estaba cerca. La verdad es que fue muy entrañable y muy emotivo conocer a grades héroes como Sauruxum, Darkxuan, Pluton, Noname, Mercurial, Oriek, Obelisco y muchos mas héroes de los cuales no puedo acordarme ya que fue hace muchos años.

Fueron tiempos preciosos, mi nivel como paladin empezaba a ser notable y había encontrado una hermandad que me apreciaba y me tenia en cuenta. También encontré al hermano que siempre había deseado tener y por ultimo conocí a mi gran amor, Elena. Ella lo fue todo para mi, y yo lo di todo por ella. Lo que soy ahora fue por salvar su vida y es el uno recuerdo que me sigue siendo grato de mi vida.

Creo que ya es suficiente por hoy. Mañana Hablare sobre mis andanzas con morderek por tanaris.

Al fin llegamos a Tanaris, una ciudad gobernada por los goblin, esas criaturas menudas y verdes cuyo interés es llenar la saca de monedas. Están al margen de la horda y la alianza ya q tal conflicto les enriquece.

Morderek empezaba desarrollar grandes cualidades con la magia y aunque yo no aprobaba la fuente de su poder, reconocía la potencia de tal. Pasamos un par de años en el desierto de tanaris, haciendo misiones y teniendo conflictos con la horda. Entramos en el templo de zul farrak para limpiarlo de trolls y adquirir nuevos objetos poderosos.

Tras tanaris viajamos a el cráter de un goro en el cual conocimos las criaturas más exóticas que habíamos visto nunca. Limpiamos todo lo que estaba al alcance de nuestras manos y al cavo de un par de meses el cráter se nos quedo pequeño. Fue entonces cuando decidimos viaja a frondavil y después a cuna del invierno.

Teníamos que completar varias misiones para adquirir nuevos poderes para morderek y a mi me servia para adquirir mas experiencia. Los años siguieron pasando y esas tierras dejaron de ser productivas para nosotros. Éramos altamente reconocidos ya en todo el mundo pero aun quedaba lejos de estar a la altura de los héroes épicos que había en todo Azerot.

Las tierras de de Azerot no guardaban ya ningún secreto para nosotros excepto las tierras mas duras y con mayor problema de todo el mundo, "Las tierras de la peste". Estas eran tierras corrompidas por el poder destructivo del rey exánime, fue liberada la plaga en estas tierras con el fin de convertir a todos en esclavos muertos vivientes de este malvado rey. Morderek y yo no lo pensamos ni un solo momento y entramos en estas arduas tierras con la supervisión del alba argenta como paladines de su causa. Matábamos a todos los muertos vivientes que nos encontrábamos por el camino con la idea de que cuantos mas matásemos, mas almas liberaríamos pero por cada uno que matábamos parecía que salían tres.

Fueron años duros y de continuo esfuerzo por la causa de la alianza y del rey de Ventormenta pero poco a poco íbamos llegando a nuestra meta. Las tierras del oeste quedaron atrás ya que las limpiamos dentro de nuestras posibilidades. Las tierras del este eran ya otro cantar; La peste estaba mas arraigada en la tierra y su erradicación era prácticamente imposible. A pesar de todo ello Morderek y yo entramos en Stratolme y dimos caza a los causantes de toda la propagación de la peste El barón osahendido y Balnazzar. Aunque conseguimos frenar el avance, el mal ya estaba hecho y pronto se restituiría la cadena de mando de tal lugar.

Fuimos felicitados por todo, Habiamos conseguido todo lo que se podía hacer en Azerot; nuestros sueños se estaban cumpliendo. Creímos estar dentro de la selección de héroes con mas cualidades de todo el mundo pero nuestro error era tan inmenso que solo mirando a Zaykukan o a Sauruxum salíamos de nuestros sueños.

Azeroth era nuestra. No sabíamos a donde ir, que nuevas aventuras recorrer hasta que un día, el rey de ventormenta nos comento la existencia de un portal; Un porta que llevaba a nuevas y arduas tierras conocido como "El portal oscuro". Tras esto empezaron a encajarnos las cosas ya que era muy extraño que nos cruzásemos pocas veces (por no decir ninguna) con grandes héroes. Supusimos que estarían allí, investigando las nuevas tierras para la gloria de su facción.

El rey nos dio indicaciones de como llegar a tal portal y nos advirtió del peligro que se nos cernía si decidíamos a entrar. Estas tierras es donde vivida Ilidian, el rey y señor de la legión ardiente. Habíamos oído hablar mucho de tal legión pero no conocíamos la ferocidad de tales demonios.

Sin más dilación y con nuestras monturas nos encaminamos a las tierras devastadas que es donde se encontraba el portal. Al llegar allí vimos el panorama tan desolador y tétrico de aquellas tierras. Sin duda esas piedras y arbustos vieron muchas batallas entre orcos y humanos en un pasado pero ahora observan como estas dos razas tienen un nuevo enemigo común, La legión ardiente. Al final conseguimos llegar hasta los pies del portal en el cual se encontraban fuerzas de orcos y humanos en relativa alianza por mantener a ralla las fuerzas demoniacas. Nos explicaron los horrores que llegaríamos a encontrarnos allí pero eso solo hizo despertar la impaciencia de Morderek y mía. Nos miramos fijamente morderek y yo y con un gesto de complicidad cabalgamos al galope hasta que atravesamos el portal.

Devido a la Reformulacion de ideas del autor, este se tomara un descanzo de 1 dia XDDDDDD( me kede sin ideas -.-) espero que les haya gustado este capitulo puesto que no tendran otro hasta el martes x_x perdon

lo prometido es deuda y aqui esta la 5 parte de la historia de Zko espero que les guste:

Nada mas cruzar el portal, llegamos a una tierra yerma llena de erupciones volcánicas y demonios que solo los mas grandes héroes podrían enfrentarse a ellos. Cuando llegamos nos encontramos con un alférez militar que nos dio instrucciones para llegar al bastión del honor. Este bastión era donde las fuerzas de la alianza se organizaban para luchar contra las pestes de la península del fuego infernal. En este lugar empezamos ver mas héroes de alto nivel pero eso tan solo era la punta del iceberg.

La vida era muy distinta a la que llevábamos en azeroth ya que los enemigos eran mas duros y las condiciones ambientales extremas. Pasaron meses hasta que decidimos ir por fin a Shattrat, una ciudad donde convivían con relativa tranquilidad alianza y horda. Era una ciudad en conflicto ya que los arúspices y los aldor luchaban por su control.

Las misiones cada vez eran mas dura y la unión entre morderek y yo empezaba a resquebrajarse. Viajamos mas separados y no coincidían tanto las misiones del uno con el otro.

Tras la península de fuego y shattrat, estuvimos en el la marisma de zangar y en el bosque de terokkar. Nos sirvió par adquirir nueva experiencia y nuevo equipo. Aunque creíamos que era imposible, nuestros poderes seguían aumentando día a día. Empezábamos atener más contactos con otros héroes incluidos con los grandes de nuestra hermandad. Pero también conocimos a grandes y poderoso enemigos que en las mayorías de las situaciones teníamos que huir.

Un día paseando por Shattrat, me cruce con un Paladin cuyo porte me llamo la atención. Era claramente de estilo Reprecion ya que llevaba una gigantesca espada pero hubo algo q me llamo la atencion extraordinariamente. Era un Draenei y su nombre era Iwa. Opte por acercarme y preguntarle sobre su vida. El al principio se extraño un poco, cogió su pipa de maíz y empezó a fumar mientras me miraba detenidamente. Tras un rato de incomodo silencio desfruncido el ceño y empezó a hablarme sobre sus aventuras. Se podría decir que fue mi verdadero maestro en el estilo de combate ya que después me entere que era el paladin de la Alianza mas poderoso que se conocía. Tuve mucha suerte con su aceptación y poco después me entere que su pareja y prometida era Yria, Aquella Elfa tan dulce que conocí en el bosque oscuro. Siempre que tenía hueco iba a visitarle para aprender mas y hacer agradable el tiempo en esas tierras tan extrañas. Un día fui a buscarle y no lo encontré, me sentí muy dolido ya que ni siquiera se había despedido de mi. Fue el motivo por lo que le busco en la actualidad para matarlo con mis propias manos.

Paso el tiempo y mi compañero morderek ( ya no lo tenia como mi hermano) y yo fuimos a Nagrand y allí conocimos a unas personas muy peculiares con las cuales compartiríamos un sin fin de aventuras. Estas personas eran Javenei y Dikies. Javenei, un excelente paladín dispuesto a derrotar las fuerzas de la horda y Dikies un druida feral con más sentido del humor que sentido común. Sin embargo este ultimo sería una persona en mi vida pero las cosas cambian y como a muchos otros deseo su muerte mas dolorosa posible.

En nagrand hicimos un sin fin de misiones y ahí conseguimos un muy buen equipo por lo que después fuimos juntos Shattrat unos días a descansar. Fue allí donde nos enteramos que el territorio de rasganorte estaba siendo asolado por las huestes de Arthas, que Bolvak el lider de ventormenta habia ido a luchar con el y habia muerto a manos de la peste. Decidimos los tres Morderek, Dikies y yo ir hacia esas tierras. Me entere que allí estaba la ciudad de Dalaran, la ciudad de los magos por antonomasia. Fuimos hasta ventormenta y allí cogimos el barco que nos llevaría hasta Tundra boreal.


Para no fallarles hice un poco corta esta parte, de ahora en adelante los 2 siguientes capitulos (ultimos) saldran don 2 y 3 dias de intervalo pues son un poco mas profundos. espero ke les haya gustao los veo el jueves

Tundra boreal se abría ante nosotros y efectivamente en la fortaleza Denuedo estaba llena de los grandes héroes que tanto habíamos oído hablar por sus hazañas épicas. Marcos, Zaykukan, Sauruxum, Coki, Mckiller, Crafty, Lightwarrior, Okiller, Wolfwarrior, Vardok, Gazarok, Sioke, Beny, Pluton, Noname, Darkmage, Raidon.......... en fin, los grandes héroes de la alianza.

Comenzamos ha hacer las misiones los tres juntos Morderek, Dikies y yo. Fuimos mejorando nuestras técnicas y adquiriendo nuevos equipos para nuestras luchas contra la horda.

Lo que hacíamos principalmente era matar muertos vivientes creados con Arthas con el fin de acabar con su reinado de terror. Acabábamos con ellos por decenas pero seguían saliendo y cada vez mas. Cada día teníamos menos contactos dikies morderek y yo y la gran amistad que se había forjado empezaba a desaparecer. A demás, nos hacíamos muy fuertes día a día y empezábamos a vernos mas como rivales que como amigos. Me entristeció mucho en su momento pero ahora estoy seguro de que hice bien lo que hice pero eso lo contare mas adelante.

Viajamos por el cementerio de dragones, luchamos contra los gigantes en fiordo aquilonal, visitamos las colinas pardas, exploramos zul drak, trabajamos en la cuenca de solozard y al fin llegamos a la grandiosa ciudad de Dalaran.

Dalaran era igual que en mis sueños, una ciudad gobernada por sabios, dedicada 100% al conocimiento y por su puesto la presencia de la horda era latente ahí también.

Al igual que los grandes héroes de la alianza, en Dalaran conocí los grandes avatares de tal faccion Bully, Kokugetsu, Kabraums, Paola, Rhixiel, Leolo, Texen, Haito, Alko y por su puesto a Declow.

Declow fue una figura muy importante para mi decisión final. Era un elfo de sangre, con porte señorial y con un conocimiento sobre la magia más allá de mis capacidades. Estábamos en dalaran y por ello no podíamos iniciar un altercado a lo que me acerque a el. Intenté comunicarme con el mediante el lenguaje pero nuestras lenguas eran incompatibles. Fue entonces cuando se me ocurrió utilizar formas de conjuros para comunicarnos y funciono. Nos comunicábamos mediante la magia y aunque de una forma un tanto rudimentaria podíamos llegar a tener una conversación fluida. Mi vida como bien os había dicho antes a sido una serie de desdicha que he tenido que ir solucionando y llego un momento en el que me planteaba si la elección de pertenecer a la alianza fue la correcta. Declow fue contándome los fines de la horda y del por que luchaban contra la alianza. Cada minuto que pasaba estaba más de acuerdo con lo comentado por declow pero esto lo mantuve en secreto para mi hermandad ya que podrían tacharme de traidor por hablar con un horda.

Mi viaje había llegado casi a su fin ya que mi meta estaba conseguida. Me había convertido en uno de los paladines mas poderoso de la alianza. Mis enemigos huían al verme llegar y tenia un equipo digno de un héroe. Varian Wryrnn; el rey de ventormenta reconoció mis logros y fui un abanderado del kirin tor. Al final todo llego a su fin.

Los días pasaban luchando contra los enemigos de la alianza pero no podía dejar de pensar en las palabras de Declow. La verdad es que a morderek empezaba a no poder verle, dikies perdí el contacto con el ya que se fue a ayudar a su compañero javenei, y en mi hermandad todo el mundo miraba por su interés excepto Sauruxum que fue quien mas me ayudo económicamente y me daba consejos de como derrotar a los guerreros de la horda.

Sentía como algo oscuro crecía en mi interior y que no podía pararlo. Fue entonces cuando tome la decisión de buscar de nuevo a Declow.


Termine este y decidi hacer 2 mas, esos si saldran con retrazo ta luego

Una vez ke empece no pude parar, y como me dijo mi viejo una vez: la inspiracion solo la parara el hambre o una mujer, los dejo con el penultimo capitulo de mi serie, no les garantiso que el final se los llegue a mostrar asi que comiencen a especular el final sera mas inesperado de lo que creen

"Sabia que volverías". Esas fueron sus primeras palabras la cuales se me quedaron grabada en la mente. Declow había visto algo en mi desde nuestra primera cita que le hizo sospechar sobre mi posible afiliación a la horda.
Encontré a Declow en la misma zona donde nos encontramos por primera vez, las cloacas de Dalaran. Era como si me estuviese esperando.
-Sabia que volverías. Adelante nuevo amigo Zko, ¿que puedo hacer por ti?.
El tono de Declow reflejaba maldad y crueldad pero a la vez era algo que me atraía.
-Saludos Declow. Vuelvo a ti por que no deja de rondarme en la cabeza la ultima conversación que tuvimos.-Esa fue mi respuesta y tas ella sentí que estaba haciendo lo correcto.

Declow sonrió con sonrisa malévola y pudo adivinar mis intenciones de afiliarme a la horda. El sabia que podía llegar a ser un poderoso aliado pero aun así tenia que demostrarle que seria fiel a la horda costase lo que costase. El había oído hablar mucho de mi hermandad y de los estragos que estaba ocasionando a las fuerzas de la horda por lo que me dijo que si quería demostrarle mi valía tenía que saquear el banco de la hermandad de "héroes de la alianza". Mi corazón estaba terminándose de corromper, tenia mucho odio guardado hacia las personas de la alianza y no dude en aceptar su misión.

La misión era relativamente sencilla. Tenia que sustraer el anillo de poder de Ilidian. El cual había sido obtenido con la sangre y el sudor de todos los miembros de la hermandad. Claramente un objeto tan valioso no podía ser sustraído por cualquiera. Solo Zaykukan, Sauruxum, Noname, Pluton, Morderek y yo podíamos sacarlo pero bajo el consentimiento del resto. La complicación estaba en conseguir que ninguno de los otros 5 estuviesen en ventormenta en el momento del acto. Podría robarlos sin más problemas ya que un enfrentamiento con los 5 era imposible de salir victorioso. El resto de personas de la hermandad ya que su poder era minúsculo comparado con el mío. Era la hora de tejer el malvado plan.

Declow me entrego un abalorio de los elfos de sangre con el fin de que me ayudase en mi empresa. Tras ello partí a crear el plan. Tras una semana de meditacion termine de tejer mi plan. Morderek se preocupaba por mis últimos comportamientos extraños y la distancia que estábamos tomando el uno del otro. Por ello tuve que tener especial cuidado con el .
-Zaykukan y Sauruxum: Estos dos hermanos fue fácil mantenerlos alejados por fortuna ya que su poder era extraordinario. Les comente que había una campaña preparada en Durotar para el intento de invasión de Orgrimmar. Eso les mantendría alejados mucho tiempo y cuando se diesen cuenta que era mentira ya seria demasiado tarde.
-Noname: Un excelente sacerdote cuyas técnicas eran temidas en todo el mundo. Le engañe haciéndole ver que varios sacerdotes horda estaban intentando corromper el árbol de Tedrassil. También se embarco en un viaje lago y alejado de ventormenta.
-Pluton: A este no conseguí engañarle por ningún modo por lo que tuve que dejarle inconsciente a traición y por la espalda. Le amordace y le escondí en la mina de kobols del bosque de elwyn. Supuse que los kobols no tenían nada que hacer contra el por lo que le dejaron amordazado donde lo deje.
-Morderek: A Morderek le conté que en rasganorte había empezado el campeonato para el "campeón de angustia". Le dije que le había reservado una plaza como gladiador y que fuese allí a ganar dinero y objetos. Acepto con gran rapidez y antes de darme cuenta ya estaba cabalgando hacia rasganorte.

Mi plan estaba listo. Con todos mis grandes problemas alejados solo me quedaba entra, coger el anillo y llevárselo a Declow. Esto me haría afianzar mi reputación con la horda y empezar la vida que siempre había reprimido, La vida de asesinar a todos aquellos que me habían puesto la zancadilla y a aquellos que por motivos varios deseaba su muerte. Por fin llevaba el tipo de vida que me gustaba. Pero en el banco de ventormenta encontré un contratiempo que no había entrado en mis planes, mi querida Elena.

Nada mas llegar vi como Elena estaba en el banco de ventormenta metiendo pociones para quien las necesitase y entonces se percato de mi presencia. Yo me quede un poco petrificado por que de todas las cosas odiadas en la actualidad de esa ciudad ella era la única a la que quería y siempre querré.
-Hola Zko. Te he echado mucho de menos estos días.¿Donde has estado?¿que te ocurre?. Te veo muy serio y con una mirada.....que me asusta. ¿te puedo ayudar?-Esas fueron sus palabras
Yo la mire fríamente y si hubiera sido cualquier otra persona de mi hermandad la hubiese matado al instante pero a ella no podía. Ese estupido sentimiento llamado amor todavía fluía por mis venas para ella. Tuve que tomar una decisión rápida. Vi que mi plan podía ponerse en peligro por su culpa. Sin ni siquiera contestarla me dirigí al administrador y le dije que me diese el anillo de mi hermandad. Dijo que sin la autorización del resto no podía hacerlo y le presente un documento falsificado con sus firmas para que me la diese(Trebajo de Declow como inscriptor). Al final me la entrego y Elena se quedo atónita de lo que estaba haciendo y me pregunto que era lo que pensaba hacer con eso. No me dejo otra alternativa, La Cojí fuertemente por la espalda y sacando mi espada se la puse en su garganta. Los guardias de la cuidad al ver eso se lanzaron a por mi pero seres tan despreciables no aguantaron ni la mitad de mi potencial de mi poder.

Salí arrastrando a Elena y matando a todos los guardias que se cruzaban en mi camino. Elena no paraba de llorar implorándome que volviese a ser el Zko de siempre, que me amaba y que no podía vivir sin mi. Mi corazón ya estaba corrompido y ya había tomado una decisión. Puede que no fuese capaz de matarla pero no iba a renunciar a mi felicidad por ella.

La salida de la ciudad ya estaba cerca y Elena seguía llorando por mi pero mi determinación era firme. Todos los guardias que iban llegando iban muriendo con facilidad. Notaba como el objeto entregado por Declow hacia que mi poder creciera considerablemente. Ya habia llegado a la puerta principal, había acabado con todos los guardias pero una figura conocida me esperaba en la puerta impidiéndome el paso, Morderek.

-¿Creías que no iba a detectar una mentira tuya después de tanto tiempo juntos?. Zko, me tenias muy preocupado y ahora veo lo que la corrupción de la horda a hecho contigo. Por favor abandona ese camino y vuelve con nosotros.
Acto seguido solté a Elena a un lado y sin mediar palabra le lance Sentencia de justicia pero el rápidamente utilizo su armadura demoníaca para absorber el daño.
-Llevo mucho tiempo esperando este momento, Morderek; El momento de tu muerte.-Le mire con los ojos inyectados en sangre y diciéndole estas palabras desafiantes. Llego el momento de la verdad. El punto de no retorno. EL ENFRENTAMIENTO FINAL.

Morderek vio que no estaba dispuesto a dialogar por lo que hizo que su manáfago me atacase raudamente mientras el conjuraba algún conjuro destructivo. Yo inmediatamente active mi aura de reprecion y le lance un arrepentimiento a morderek el cual hizo que perdiese su concentración pero su manáfago llego a morderme. Gracias a mi armadura no llego a hacerme daño pero sentí como mi poder mágico se desvanecía cada vez que me mordía por lo que le aullente y pudiese centrarme en mi combate principal. Morderek estaba empezando a recuperarse y por ello le lance un golpe cruzado. Le hizo mucho daño pero su armadura demoníaca le había vuelto a salvar la vida. Al final consiguió conjurar una descarga de caos que me impacto directamente; había atravesado mi armadura y si o fuese por concistencia me hubiese matado al instante. Me movi raudamente a su lado conjure una tormenta divina lo que le hirio profundamente y lo lanzo al en el suelo. Aproveché ese tiempo para lanzarle Sentencia y un golpe cruzado y le dejaron realmente mal herido.
-No estoy dispuesto a abandonarte hermano- Me dijo mientras seguía atacándolo. Saco fuerzas de donde no tenía y consiguió aturdirme con un conjuro que afecta a toda una zona y aprovechó para lanzarme otra descarga del caos la cual me impacto muy fuertemente. Esta descarga si me hizo mucho daño y me dejo mal herido. Seguidamente se lanzo a mi, estábamos los dos sin mana y con heridas muy graves solo que el estaba encima mío y solo tenia que dejar caer su espada para matarme. Morderek me miro y hubo un silencio durante 5 segundos; Después se levanto de encima mío y me dijo:
-No voy a matar a mi hermano, a mi sentido de vivir, a mi protector, a mi protegido, a la persona que me ha hecho vivir grandes aventuras. No puedo.-Me tendió la mano par ayudarme a levantar pero yo aproveché para derribarle y dejarle aturdido en el suelo. Me levante y comencé a prepara mi ultimo golpe con el poco mana que me quedaba. Mientras le dije:
-oh, Morderek, siempre has sido un cobarde. Nunca tuviste agallas para hacer lo que estoy haciendo yo ahora. Por tu error morirá mucha gente. Gente conocida para ti y gente que las tenias mucho cariño. Me bañare en su sangre pero primero saboreare la tuya. Hasta nunca brujo de pacotilla. JAJAJAJA.

Mire al cielo mientras me reía y ahí estuvo mi error. Sin tener tiempo a reaccionar sentí como de nuevo el frió acero se introducía en mi pecho. Deje de prepara mi hechizo y mire como Morderek con lagrimas en los ojos atravesaba mi pecho con su espada. Pude ver como le dolía mas a el que a mi lo que acababa de ocurrir. Oí a lo lejos a Elena gritar NOOOOOOOO y después un sollozo. Sentía como mi tiempo se acababa y vi como morderek se acerco a mi oído y me decía con lágrimas:
-Lo siento mucho hermano, lo siento mucho. Te echaré de menos- Yo le respondí con las pocas fuerzas que me quedaban.
-Has hecho lo que tenias que hacer. No dude ningún momento que serias capaz de ganarme. Me alegro que por lo menos hayas sido tu quien ponga fin a mi vida. Adiós hermano.

Vi con mis ojos borrosos como morderek y elena lloraban sobre mi cuerpo. Intentaron curarme pero las profundidades de mis heridas y la corrupción de mi corazón hacia imposible cualquier curación.

Todo estaba frío, perdí la fuerza en mis manos y piernas, los parpados me pesaban cada vez mas y un gran cansancio de apoderaba de mi cuerpo, cerré los ojos y supe que ahí estaba mi fin. Recordé a toda la gente que había conocido en cuestión de segundo y mi corazón dejo de latir con una sonrisa en la cara.

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Zko,zko, ven zko, camina hacia mi, elige el camino de la corrupcion, del frio; de ser un renegado.
Cuando creí que todo había terminado oí en mi cabeza una voz casi fantasmal y melancólica que me repetía eso. Ciertamente seguía teniendo interés en la vida pero era consciente que la mía se había acabado pero de pronto la voz volvió a decirme algo.
Has demostrado gran poder y te has enfrentado con tus peores rivales. Has demostrado ser fiel a la horda y por ello yo, LA DAMA OSCURA SYLVANAS, te concedo una segunda oportunidad.¿Me serás fiel a mi y a la horda?
No tenia otra opción que escoger por lo que la respondí que si.
Mi cadáver desapareció y de nuevo volví a abrir los ojos en otro lugar diferente pero....¿Que era esto?

Si, Zko había muerto. Poco queda ya de esas sonrojadas mejillas y esa melena canosa. Como podéis ver La muerte me ha brindado una nueva vida, mejor dicho una nueva no-vida.

Como comente ayer volví a abrir los ojos tras oír la voz de una mujer llamada Sylvanas. Mi cuerpo yacía sobre algún tipo de superficie elevada y todo lo que veían mis ojos era el techo de la habitación donde me encontraba. Decidí incorporarme e intente reflexionar sobre lo que había pasado. lo ultimo que recordaba era a morderek atravesando mi pecho con su espada que al acordarme de ello decidí mirarme el pecho. Mi sorpresa me conmociono cuando vi el aspecto de mis manos y mi cuerpo. Me había convertido en uno de esos seres que había perseguido durante tanto tiempo. Ahora era un no-muerto. Cuando recupere el control sobre mi pude recordar las palabras de Sylvanas y supuse que era ella quien estaba detrás de todo esto. La habitación en la que me encontraba era una cripta húmeda, mal oliente, con ratas y con nichos; todos ellos abiertos. No había nadie en el interior pero si podía oír ruidos en el exterior.

Me incorpore del todo y me levante de mi túmulo. Estaba totalmente desnudo, no guardaba nada de mi vida anterior excepto el odio, el rencor y la ira hacia aquellos de la alianza que se habían interpuesto en mi camino. Al lado de mi tumba vi unas vestimentas y un espada muy simples pero que me servirían para poder ponerme algo. Lo primero que hice nada mas vestirme fue conjurar aura de reprecion pero.....¿que pasa?. Noté como la magia ya no fluía por mis venas como antaño. Había olvidado todos los hechizos y conjuros que tantos años me había costado aprender. Supuse que ese seria el precio por tener una segunda oportunidad. Me sentía con el mismo poder como cuando estaba en villanorte pero la magia ya no estaba conmigo, ya no seria mas paladin en este bando.

Subí las escaleras de la cripta y en la entrada pude ver a otro ser como yo que estaba desenterrando cuerpos para algún macabro interés. Mi primera reacción fue quedarme petrificado. La costumbre me decía que tenia que acabar con su existencia pero mi nueva forma de ser me decía que me acercase a el. Sin media mas preámbulos me dijo:

-Ya era hora de que despertases Zko. Sylvanas te espera en la cuidad de entrañas para darte la bienvenida.
Inmediatamente le interrumpí y le dije:
-Zko ha muerto. Ahora me llamo Khub.
-Perdonadme pues Khub, ahora por favor pasad por el pueblo que hay de camino a entrañas. Allí os podrán enseñas cosas útiles en tu viaje y a sobrevivir hasta que llegues a entrañas.-Me contesto el pobre enterrador que se acobardo al espetarle cuando dijo mi antiguo nombre.

Decidí encaminarme a donde me había indicado y estuve un par de días haciendo cosas provechosas para la ciudad de renegados que había de camino a entrañas. Me enseñaron algunas nuevas avilidades para mi y como usar la ira a mi favor, empezaba a notar mi poder regresaba poco a poco.

Tras un par de días de viaje llegue a la cuidad de entrañas. Antaño fue una gloriosa ciudad humana pero en la actualidad, en el subterráneo, los rengados habían construido una ciudad inmensa con todos los servicios y utilidades necesaria como para evolucionar como una potencia mas. Decidí presentarme de inmediato ante Sylvanas la cual me recibió partidamente en el acto.
-Bienvenido Khub, es así como te haces llama ahora ¿verdad?. Te doy la bienvenida a la gloriosa Entrañas. Me alegra mucho que hayas elegido el camino de los renegados. Habrás notado que tus poderes han disminuido considerablemente. Es el precio por una nueva vida pero conociendo tus hazañas estoy convencida que pronto los recuperaras.
-Gracias mi señora por la nueva oportunidad que me brindas. Te seré fiel a ti y a la horda pero quiero que sepas que el motivo por el que acepte tu oferta es para poder vengarme de todos aquellos de mi otra vida. No descansare hasta ver destruida la hermandad "héroes de la alianza".
Esas fueron mis palabras y Sylvanas se me quedo mirando con un mueco de nos saber que hacer. Al final debió entender mis causas y llego a comprender que aunque aun era de un poder bajo algún día llegaría a ser un instrumento importante para ella.

Me proporciono un poco de dinero y me dio indicaciones de por donde podía empezar a recuperar mis poderes ya que solo el tiempo y la experiencia podrían devolvérmelos. La hice una reverencia y le jure lealtad. Después di la vuelta y me encamine de nuevo al continente que ya una vez exploré. Ahora tocaba derrotar a los enemigo del otro bando, la alianza.

Pues bien simples mortales. Estas es mi vida. Así de trágica y así de especial. No me arrepiento de nada de lo que hice y creo que tampoco me arrepentiré de lo que haré en el futuro. Ahora me camuflo entre los de la horda sin que nadie sepa cual es mi verdadera identidad, cuando de nuevo recupere mis poderes podré decir al mundo quien e sido y quien soy y podré consumar mi venganza. Actualmente trabajo con una hermandad llamada "GDO" en la cual mis nuevos hermanos me están demostrando su afecto y toda su ayuda. Todavía no les he contado la verdad sobre mi pero algún día lo haré. En referente a Declow, no quiero ponerme en contacto con el todavía ya que no quiero que me vea con un poder tan despreciable pero creo que cuando me recupere un poco mas le contare la verdad sobre mi identidad y le pediré que me instruya en el arte de la guerra que el conoce.